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La Carihuela es una de las zonas más castigadas del litoral malagueño cuando se producen temporales. SUR
El PP fuerza al Gobierno a elaborar un proyecto para estabilizar La Carihuela en Torremolinos

El PP fuerza al Gobierno a elaborar un proyecto para estabilizar La Carihuela en Torremolinos

Los populares sacan adelante una PNL para estudiar el estado de esta zona del litoral, azotada por los temporales y el desplazamiento de arena

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Jueves, 1 de enero 1970

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El Gobierno central elaborará un proyecto para estabilizar la playa de La Carihuela, que en los últimos años ha sufrido numerosos desplazamientos de arena por los temporales. El PP sacó ayer adelante, en la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, una Proposición no de Ley (PNL) para continuar con los trámites necesarios para estudiar los efectos de la erosión en esta zona del litoral malagueño y ejecutar los trabajos requeridos. La propuesta, presentada por la diputada popular Carolina España y firmada por la portavoz del PP, Dolors Montserrat, fue aprobada con los votos a favor del PP, Ciudadanos y PDeCAT y la abstención del PSOE, Podemos, PNV y ERC.

La iniciativa tiene como objetivo trazar una colaboración público-privada tras el interés mostrado por los empresarios de playas de Torremolinos para proteger La Carihuela, uno de los principales reclamos turísticos del destino. La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental prevé cofinanciar el proyecto «dentro de sus posibilidades presupuestarias», según el PP, que confía en que la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de Torremolinos también se sumen al estudio y la ejecución del plan que desarrollará el Gobierno central. Los populares inciden en que ya hay un borrador de convenio, resultado de las negociaciones mantenidas antes de la moción de censura.

«La Carihuela es una playa muy castigada por los temporales, una situación que ha desembocado en una considerable disminución de su anchura, obligando a una constante aportación de arena por la Demarcación de Costas», explica Carolina España, que señala que la última aportación se realizó a principios de mayo, de ahí «la necesidad de actuar de manera inminente para paliar esta situación». Hartos de los efectos que los temporales tienen en paseos marítimos, tiendas, hoteles, chiringuitos y hamacas, los empresarios de Torremolinos llevan años reclamando la construcción de una escollera en La Carihuela. Esta instalación, consistente en bloques de roca o elementos prefabricados de hormigón situados dentro del agua o cerca de la costa, reduciría el oleaje y los desplazamientos de arena en caso de temporal.

Representantes empresariales entregaron en septiembre al Ayuntamiento un estudio que insistía en la necesidad de construir un espigón sumergido para proteger el litoral, medida que costaría entre 1,5 y 2,5 millones de euros según sus cálculos.

El PSOE reaccionay alega que actuará en todo el litoral

El PSOE anunció ayer que el Ministerio para la Transición Ecológica iniciará el próximo mes la redacción de una estrategia para la protección de toda la costa de Málaga, alegando que La Carihuela «no es una isla», en referencia a la PNL presentada por el PP. El estudio, que estará financiado por la Comisión Europea, «adoptará todas las medidas que correspondan», según detalla el diputado socialista Miguel Ángel Heredia, que defiende que «hay cerca de 120 playas en nuestra provincia y necesitamos un estudio que permita conocer cómo y dónde estabilizar las playas y poder determinar si hay que construir espigones, escolleras, arrecifes artificiales o lo que corresponda». El Gobierno, agrega Heredia, «seguirá con la tramitación de lo poco que impulsó el anterior Ejecutivo del PP en materia de playas y lo ajustará al citado plan, que tiene un ámbito global de todo el litoral de la Costa del Sol».

El diputado socialista considera que hay que intervenir en conjunto porque «una actuación puntual puede afectar a otras playas de Torremolinos, de Benalmádena o de Málaga capital» y critica que el PP, bajo mandato de Mariano Rajoy, colocara a Málaga «y a la Costa del Sol, que es la joya de la corona del sector turístico en España, como la decimoquinta provincia en inversiones en materia de playas», algo ha calificado de «verdaderamente incomprensible e intolerable».

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