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Lina murió presuntamente asesinada a manos de su ex marido la madrugada del domingo 9 de febrero, en su casa de Benalmádena Pueblo y en presencia de tres de sus cuatro hijos, los tres menores de edad. El suceso fue tan brutal y dramático que conmocionó a media España y en especial a quienes se habían criado con ella en las calles del Pueblo y a quienes habían recurrido a ella para que les ayudara en casa, para que les llevara a los niños al colegio o para cualquier otra cuestión.
«Lina era una niña muy querida, solidaria, sencilla y humilde» y eso es lo que movió desde el primer momento una corriente de solidaridad que partió de las catequistas de la iglesia de Santo Domingo y que ha acabado involucrando a más de quince asociaciones sin ánimo de lucro del municipio, a comercios locales, a artistas y escuelas de danza y a vecinos en general. Todos ellos se han unido con un único fin, recaudar fondos, primero para poder reconstruir la casa donde vivía Lina junto a sus hijos y que quedó calcinada por el incendio que causó el presunto asesino y después para ayudar económicamente a los niños, a los que se les ha abierto una cartilla de ahorros a cada uno.
Las primeras semanas se llevó a cabo una recogida de donativos, a través de la farmacia del pueblo y de algunas conocidas asociaciones locales. Y de ahí se pasó a organizar un festival solidario, que lleva también varias semanas gestándose y que se celebrará este sábado 10 de mayo en el recinto ferial Los Nadales de Benalmádena desde las doce de la mañana y hasta las doce de la noche.
«Hemos ido comercio por comercio y cada uno ha puesto lo que ha podido, desde bebidas a refrescos, carne, paellas. Se venderá comida y bebida todo el día y habrá actuaciones musicales todas las horas porque los artistas locales y las escuelas de danza actuarán también de manera altruista. Además habrá sorteos porque nos han donado jamones y el Ayuntamiento nos ha ayudado con los servicios básicos en el recinto y la presencia de Policía Local y Protección Civil», detalla Miguel Ángel Araújo Herrera, secretario de la Asociación Peña Caballista de Benalmádena y una de las personas que está coordinando el evento.
«Ese día nos organizaremos en grupos, somos 135 voluntarios trabajando y unos estarán vendiendo tiques, otros en las planchas, de camareros... Todos iremos identificados con una camiseta en la que hemos puesto el logotipo 'Benalmádena con Lina' y una imagen de cuatro niños señalando a una estrella, en representación de sus hijos.
Una vez que el festival haya terminado, «se hará un conteo con la presencia de los secretarios de diferentes asociaciones» y se procederá a repartir el dinero para los pagos en las obras de la vivienda y para las cuentas de los niños.
«Es muy importante que recuperen su vivienda y también tenemos que sacar adelante a esos niños, la más pequeña tiene 7 años», explica Miguel Ángel Araújo.
Se da la circunstancia de que ayer martes tuvo lugar el último adiós a Lina, tres meses después de su muerte. El cementerio de Benalmádena acogió por la mañana su funeral y por la tarde su entierro, que no ha podido producirse antes por la investigación judicial que estaba abierta y la complejidad de la autopsia.
Hasta él se desplazaron multitud de vecinos que quisieron acompañar a la familia en el último adiós. «El destino ha querido que cuando hagamos el evento, Lina ya descanse en paz y su familia haya podido cerrar al menos ese capítulo».
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