La Costa del Sol se marca el reto de cubrir el 30% del consumo con agua regenerada

Fue el eje central de unas jornadas celebradas hace unos días en el hotel Meliá Don Pepe de Marbella como colofón a los actos por el 30 aniversario de la empresa pública. En las dos mesas de la tarde se abordó el asunto en diferentes planos.

El ingeniero jubilado ligado a Acosol desde sus orígenes Enrique Miranda Páez abogó por vencer los prejuicios sobre el agua regenerada e hizo hincapié en cómo en otras latitudes es agua que se llega a beber, dado el exhaustivo tratamiento y avances tecnológicos. En este sentido, subrayó la posibilidad de ahorrar recursos convencionales en una provincia marcada cíclicamente por la sequía y quiso recordar que ya a principios de los 80 la Costa era pionera en riego de campos de golf con aguas recicladas, aunque con aguas de muy mala calidad entonces.

Compartió mesa con el jefe de servicio de Saneamiento Integral, Sergio Martín, que es quien fijó el reto de alcanzar a medio plazo los necesarios 30 hectómetros. La Costa es capaz de producir en sus depuradoras más de 47 hm3 de aguas regeneradas.

Vencer prejuicios y concienciar a la población son algunas de las cuestiones a las que se deben enfrentar agentes como Acosol. Pero no solo. Hay una alta exigencia sanitaria y más de una docena de usos posibles para estas aguas. Se recogen en un Real Decreto de 2007 que fue desarrollado aún más el año pasado con un Reglamento. Actualmente, la empresa de aguas de la Costa trabaja para ampliar los usos y saltar del golf a los riegos de parques y jardines y baldeos. Incluso, en una fase posterior y compleja, se intentaría llegar a los jardines privados. En esta idea, insistió la consejera delegad de Acosol, Matilde Mancha, que apeló a la importancia de realizar inversiones, romper barreras y crear conciencia social.

Durante las jornadas salieron a relucir otros aspectos ambientales de la regeneración de aguas residuales. De entrada, aunque no se llegue a vender para su reutilización, devolver agua al medio en condiciones óptimas tras un terciario tiene implicaciones importantes como la posibilidad de recargar acuíferos y mejorar ecosistemas.

Varios de los intervinientes reconocieron que en algunos casos existen problemas de intrusión salina en las conducciones, lo que conlleva que los efluentes obtenidos tengan una alta conductividad. Son, en todo caso, problemas de resolución fácil aunque costosa, con actuaciones como los encamisados y renovaciones que se están llevando a cabo en ciertas zonas de la Costa.

La posibilidad de transferir recursos entre municipios y cuencas mediante una gestión compartida también salió a relucir, con ejemplos como el envío de regeneradas de Málaga a la Axarquía a partir de la EDAR del Peñón del Cuervo para regadíos.