Benalmádena adaptará el PGOU para proteger el uso de los terrenos de Tivoli
Es una figura análoga a la de otras infraestructuras culturales de la importancia del Museo Picasso o el Teatro Cervantes
El Ayuntamiento de Benalmádena ya tiene la solución para proteger los terrenos de Tivoli de futuros cambios en su uso para construir viviendas: adaptar el ... PGOU para evitar que sean objeto de especulación urbanística.
Esta alternativa ha surgido después de que el gobierno municipal recurriera hace unos meses a la Universidad de Málaga (UMA) en la búsqueda de nuevos recursos jurídicos que garanticen dicha protección ya que en criterio del regidor, Víctor Navas, Tívoli World constituye un referente y un emblema de Benalmádena; «un elemento esencial para la ciudad», matizó en una rueda de prensa en enero, en la que recordó que el parque ha atravesado dificultades económicas a lo largo de la última década, frutos de las cuales se ha tenido que recurrir a un administrador concursal para determinar su viabilidad financiera.
El informe técnico –al que este periódico ha tenido acceso– ha sido elaborado por Diego Vera, catedrático de Derecho Administrativo de la la UMA, con el objetivo de buscar nuevas fórmulas jurídicas que refuercen la protección urbanística y territorial de Tivoli. Según se desprende del texto, en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), el parque de atracciones Tívoli World figura como equipamiento metropolitano de carácter cultural y de ocio. Esta es una figura análoga a la de otras infraestructuras culturales de la importancia del Museo Picasso, el Teatro Cervantes o el Jardín Histórico de La Cónsula.
Así, dentro del POTAUM hay equipamientos culturales que ya figuran con la protección adecuada, pero otros sólo tienen protección recomendada y requieren de trámites por parte del Ayuntamiento correspondiente para garantizar su protección; que es precisamente el caso del parque de atracciones.
Eso sí, para ello el Ayuntamiento de Benalmádena debería adaptar su PGOU al POTAUM. Un trámite que fuentes municipales consideran «muy importante», y dicen no entender cómo no fue realizado en su día por anteriores corporaciones, y cuyo procedimiento van a iniciar de inmediato.
De esta manera, al adaptar el plan al POTAUM, los terrenos del parque de atracciones Tivoli adquirirán una nueva figura de protección urbanística, pasando a ser en el PGOU equipamiento metropolitano de carácter cultural y de ocio, tal y como ya figura en el POTAUM. Los terrenos de Tívoli pasarán a estar también protegidos a nivel municipal, además de metropolitano, pasando en el PGOU a asumir una figura de protección más eficaz.
A juicio del Ayuntamiento, la utilidad público-social refuerza la legitimidad de optar por esta figura de protección urbanística. «De una parte, Tívoli es el único parque de atracciones de toda la Costa del Sol, lo que le otorga un valor público y cultural. Además, nunca ha dejado de ser viable económicamente, como recientemente ha vuelto a acreditar el reciente informe de viabilidad económica presentado por el actual administrador concursal», sostienen; dos motivos que en su criterio impedirán justificar la desafección de los terrenos.
Además de lo establecido en el informe, estas fuentes municipales recalcan la importancia del parque en sí mismo, con datos como el de que Tívoli actualmente supone la creación de 87 puestos de trabajo directos, y otros tantos indirectos.
Ante ello, defienden que con esta figura legal se impediría que en un futuro, «por libre voluntad de algún futuro equipo de gobierno que quisiera facilitar la especulación con los terrenos», se procediera a una nueva modificación urbanística de la superficie del parque para su conversión en otra finalidad distinta a la de parque de ocio. Por último, recalcan que Tívoli en su día se benefició de una serie de convenios urbanísticos que, hoy por hoy, supondrían también una traba para su reconversión en zona residencial.
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