El deterioro del Hospital Marítimo acentúa la necesidad de un CARE en Torremolinos

«El hospital es de todos. Ayúdanos a cuidar de él», rezan las máquinas expendedoras del antiguo Sanatorio Marítimo de Torremolinos, creado a principios del siglo XX para el tratamiento de la tuberculosis. La historia centenaria de este hospital, que en la actualidad forma parte del Virgen de la Victoria y es gestionado por el Servicio Andaluz de Salud, cae como una losa en sus instalaciones, deterioradas desde hace años. Pacientes, familiares y personal denuncian el mal estado de este enorme complejo, ubicado junto a Playamar y Los Álamos y que presenta paredes agrietadas, mobiliario oxidado y charcos en el aparcamiento y algunas zonas comunes interiores. También las habitaciones, en varios casos con problemas de humedad y bañeras inservibles, agravan uno de los grandes problemas del municipio: su pésima infraestructura en materia sanitaria.

Hace un año, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F Málaga) alertó del desprendimiento de parte de la cornisa del tejado de uno de los edificios que componen el hospital. La dirección del centro puso en marcha los trámites administrativos necesarios para llevar a cabo la reparación, con un presupuesto cercano a los 50.000 euros, pero la Inspección de Trabajo y la Delegación de Salud continúan recibiendo denuncias por «el abandono» de las instalaciones. CSI-F considera que resulta urgente acometer una reforma general para solventar las numerosas deficiencias que existen.

Los pacientes también lamentan determinadas situaciones originadas por la arquitectura del centro, propuesto para que sea elegido como Bien de Interés Cultural pero con graves problemas a nivel asistencial. «Cuando me operaron, después de tres horas de intervención, me trasladaron en una silla de ruedas por delante de quienes esperaban la salida de sus familiares», narra una paciente del servicio de oftalmología que resume la opinión generalizada sobre el centro: «La atención del personal es extraordinaria, pero las instalaciones dejan mucho que desear».

A las deficiencias del Hospital Marítimo se une la falta de un centro de salud en la zona este de Torremolinos, con una creciente expansión urbanística y poblacional en los últimos años, sobre todo en La Colina y Los Álamos. La Junta de Andalucía anunció su creación en 2011, junto a un Centro de Alta Resolución de Especialidades (CARE) que desdoblaría las consultas de Barbarela y beneficiaría a más de 120.000 habitantes, en concreto a los usuarios de los centros de salud de Torremolinos, Puerta Blanca, Churriana y Alhaurín de la Torre. La exconsejera de Salud y actual consejera de Hacienda, María Jesús Montero, llegó a asegurar que las instalaciones serían «propias del siglo XXI» y que darían «un impulso definitivo al municipio», pero las sucesivas promesas, siempre cercanas a citas electorales, han quedado reducidas a papel mojado.

Los dos centros de salud de Torremolinos, ubicados en El Calvario y La Carihuela, resultan insuficientes para atender las necesidades de una localidad que, debido a su empuje turístico, acoge al triple de personas de lo que marca su censo poblacional, situado en cerca de 70.000 habitantes. Desde el equipo de gobierno reconocen que tanto el CARE como el tercer centro de salud «son necesarios» y anuncian que ya han mantenido una reunión con el nuevo delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, para trasladar el acuerdo alcanzado en la sesión plenaria de septiembre, en la que se instó a la Junta a desbloquear el proyecto. Era la quinta vez que el PP, desde la Alcaldía y ahora en la oposición, llevaba el asunto hasta el pleno municipal. La portavoz del Ejecutivo local, Maribel Tocón, afirma que «todos los partidos estamos de acuerdo en este punto» y admite que aún no han recibido respuesta de la Consejería de Salud, que paralizó la creación del CARE alegando que, por la crisis económica, solo terminarían los proyectos que ya estaban en obras.

Pese a que el Boletín Oficial del Estado publicó en octubre de 2010 la adjudicación definitiva de la redacción del proyecto básico y de ejecución del CARE, su construcción no parece viable ni siquiera a medio plazo y Torremolinos continúa apoyando su escasa infraestructura sanitaria en un Hospital Marítimo cada vez más deteriorado y dos centros de salud.