Proyectan obras para mejorar el abastecimiento de agua y el saneamiento en Mijas Pueblo

mari carmen jaime

Mejorar las conexiones de agua en alta desde la costa a Mijas Pueblo y construir un depósito regulador en la conocida como cantera de El Puerto para dotar de más seguridad al saneamiento del núcleo histórico y su entorno, además de renovar la red de saneamiento de los diseminados históricos son las actuaciones que quiere desbloquear el Ayuntamiento y para las que existe una partida de 1,5 millones de euros.

Para que el arranque de los trabajos se agilice, la Junta de Gobierno Local de ayer aprobó instar a la Junta de Andalucía a que autorice el uso del dinero recaudado con el canon de mejora -que forma parte de la factura del agua desde enero de 2011- y, por ley, tiene que tener carácter finalista, es decir, debe reinvertirse en proyectos que modernicen las instalaciones.

En concreto, el portavoz del equipo de gobierno, Mario Bravo, explicó en qué consiste en estas tareas: de un lado, crear una tubería de impulsión que enlace la red general de Acosol, donde discurre la almacenada en Río Verde- y que se acumulen en un depósito proyectado en la antigua cantera. En cuanto al saneamiento, el expediente que se tramita contempla renovar las conducciones existentes entre el núcleo histórico y el límite con Benalmádena -donde se distribuyen diseminados como Osunillas o la urbanización Bella Vista-; además de ampliar la red actual «para que los residentes tengan unos servicios acordes con sus necesidades y avancen hacia el vertido cero», apuntó el también edil de Hacienda.

Desde el Consistorio recuerdan que el gobierno andaluz autorizó inicialmente este proyecto, pero Acosol -empresa encargada del abastecimiento y saneamiento del agua en la Costa del Sol Occidental- «considera ya urgente comenzar» los trabajos, que la empresa está desarrollando técnicamente.

Acuíferos subterráneos

Mijas Pueblo tiene en su sierra acuíferos subterráneos que «tradicionalmente han sido suficientes», explican desde el Ayuntamiento, al tiempo que admiten que el incremento poblacional de los últimos años - actualmente son más de 9.000 los habitantes- obligan a que los servicios de suministro y saneamiento «se correspondan con un municipio del siglo XXI, en el que el suministro se compatibilice con el respeto al medio ambiente y también con el saneamiento integral».