Once empresas presentan sus ofertas para remodelar el paseo marítimo de Benalmádena

Once empresas han presentado sus ofertas al proceso de licitación pública para la ejecución del proyecto de remodelación del paseo marítimo de Benalmádena en la zona de Torrequebrada, obras que contarán con un presupuesto cercano a los 500.000 euros y que se efectuarán en una superficie de casi 3.000 metros cuadrados. Los trabajos, que tendrán un plazo de ejecución de seis meses, comenzarán a comienzos de otoño con objeto de no entorpecer la temporada estival. El proceso administrativo concluirá con la adjudicación de las obras, que permitirán rehabilitar esta zona del litoral benalmadense. El proyecto entronca con otras actuaciones ya realizadas en la costa.

La partida presupuestaria está subvencionada por el plan de inversiones productivas de la Diputación de Málaga, que pretende dinamizar las economías locales. Los trabajos de remodelación contemplan el cambio de solería, la instalación de nuevo mobiliario urbano, actuaciones de jardinería, una zona infantil y la mejora del alumbrado público. El concejal de Playas, José Antonio Serrano, justificó la actuación por la situación privilegiada del paseo marítimo y la situación de deterioro que presentan algunas zonas: «el tramo de Torrequebrada constituye una zona estratégica que recibe una notable afluencia de público y que ejerce de área de transición entre las playas urbanas de Benalmádena y sus calas, y es un enclave que se encuentra abandonado y que se ha visto muy dañado por el paso del tiempo, la falta de actuación en la zona y los elementos naturales».

La iniciativa prevé modernizar uno de los lugares más emblemáticos del municipio con objeto de recuperarlo como espacio turístico y se une a otras ya realizadas en la localidad, como la instalación de una nueva barandilla en la avenida del Sol, una actuación que tuvo un coste de 20.000 euros y que reparó los daños ocasionados por un accidente de tráfico. Parte de la inversión fue reclamada a la aseguradora del vehículo que provocó el impacto, según afirmó la concejala de Vías y Obras, Concha Cifrián. La actuación fue considerada «de urgencia» por la situación de riesgo que el estado de la barandilla generaba entre los viandantes.

A comienzos de verano se puso en marcha un plan de embellecimiento del paseo marítimo que contempló actuaciones en las playas del Castillo El Bil-Bil y Malapesquera. Entre los trabajos realizados destacan la instalación de una veintena de jardineras, labores de albañilería y pintura, mejora de la balaustrada y colocación de nuevo mobiliario urbano. Este plan daba respuesta así a una demanda histórica de vecinos, comerciantes y empresarios, que reclamaban desde hace años la mejora del paseo.