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Así puedes detectar un caso de ‘grooming’ y saber cómo actuar

Es, probablemente, el mayor peligro que entraña internet para los menores. ¿Estamos preparados para ayudarles a hacer frente a los acosadores sexuales de la Red?

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Que las redes sociales se han convertido en nuestra vía favorita para comunicarnos no es un secreto. Independientemente de la edad, las usamos a diario y nos aprovechamos de todo lo positivo que nos ofrecen, que es mucho. Según un estudio realizado por IAB Spain, más de 25,5 millones de españoles utilizan plataformas sociales como Facebook, Twitter o Instagram, siendo los jóvenes los más activos. Gracias a la Red podemos mantener contacto con amigos a miles de kilómetros de distancia, estar informados y compartir opiniones y vivencias con nuestro entorno más cercano. Pero, como todo, el fácil acceso a las nuevas tecnologías también tiene sus sombras.

Las redes sociales y la permanente conexión a internet a través de smartphones y tablets exponen a niños y niñas a múltiples amenazas, muchas veces derivadas de la falta de información sobre cómo preservar su intimidad. La red entraña peligros como el grooming, un término –conocido en español como engaño pederasta– que se refiere al conjunto de acciones llevadas a cabo por una persona (habitualmente un adulto) sobre un menor, con una intención marcadamente sexual. Su objetivo puede ser desde obtener imágenes en situaciones pornográficas hasta establecer contacto físico y presencial para consumar el abuso. Según explican los expertos, el acosador se oculta bajo una falsa identidad con la finalidad de que el menor confíe en él. Su estrategia es crear un vínculo de dependencia del cual el niño no puede librarse, quedando su voluntad sometida a los deseos del abusador.

Según la Agencia Española de Protección de Datos, entre los 14 y 17 años un 97% de usuarios tiene perfil en redes. Uno de cada tres niños acepta solicitudes de personas que no conoce.

Proteger a los hijos es una prioridad para cualquier padre pero ¿estamos preparados para hacerlo frente a los acosadores de la Red? Llegada la pubertad es fundamental hablar con nuestros hijos para concienciarles de la existencia de este tipo de abusadores, dándoles las herramientas necesarias para evitarlos. No han de pensar que es algo que no puede ocurrirles a ellos. Según datos del Ministerio del Interior, las denuncias por delitos sexuales contra menores han aumentado un 42% desde 2012.

Han de tener en cuenta que esa información sensible puede ser capturada, copiada y guardada por aquel que la reciba pudiendo usarla después para extorsionarle o avergonzarle.

La tecnología facilita el acceso de los pederastas a sus víctimas, acelerando el proceso y llegando a cronificarlo mediante el chantaje o la publicación de datos e imágenes personales. A través de la Red, los pedófilos tienen también más impunidad para acosar a los menores. No en vano, según cifras de la Agencia Española de Protección de Datos, “entre los 14 y 17 años un 97% de usuarios tiene perfil en redes sociales. De esos, uno de cada tres niños acepta solicitudes de personas que no conoce”. El acceso de los menores a Internet en España es cada vez más precoz. Según el informe de Unicef Los niños y niñas de la brecha digital en España, presentado en febrero de 2018, los chicos que ahora tienen 15 y 16 años comenzaron a utilizarlo con 10, y los que ahora tienen entre 9 y 10 empezaron con siete.

En el citado estudio de Unicef –basado en una encuesta de 2016 con una muestra de 4.000 menores– un 42,6% de las chicas afirmaba haber sido víctima de algún tipo de violencia o acoso sexual online, frente a un 35,9% de los chicos. Los datos recogidos por el documento muestran que las actividades diarias más frecuentes de la infancia y adolescencia en Internet son intercambiar mensajería instantánea con amigos y conocidos (un 54% realiza esta acción), ver vídeos en YouTube (43,6%), escuchar música (41,5%) y buscar información (38%). Con estos datos, queda claro que estos espacios de interacción digital son el lugar en el que adolescentes y jóvenes se encuentran y relacionan. Por eso, es fundamental que conozcan los riesgos que entrañan, tal y como nos recuerdan iniciativas como Por un uso Love de la Tecnología, con la que Orange quiere concienciar a padres y menores para que usen las nuevas tecnologías de forma responsable y segura.

Llegada la pubertad es fundamental hablar con nuestros hijos para concienciarles de la existencia de este tipo de abusadores, dándoles las herramientas necesarias para evitarlos.

Es necesario que los niños sepan que la vida online no es diferente a la vida real por lo que en internet no deberían hacer cosas que no harían en el mundo físico. Conductas como, por ejemplo, dar sus datos y contraseñas personales a desconocidos o mantener con ellos conversaciones de contenido sexual, mostrar imágenes eróticas… Aunque pueda parecer evidente, no está de más que tengan en cuenta que esa información puede ser capturada, copiada y guardada por aquel que la reciba pudiendo usarla después para extorsionarle, avergonzarle e incluso introducirle en una red de pornografía infantil.

Para poner fin a tiempo a una posible situación de grooming, las familias han de estar pendientes a los cambios que puedan darse en el comportamiento de los menores. En una primera fase, pueden mostrarse inusualmente ilusionados e incluso llegar a casa con regalos o dinero de procedencia desconocida. Pero, cuando el acoso se intensifique, se empezarán a observar otras conductas anómalas. Podrían ser señales de alerta si deja de relacionarse con sus amigos de siempre; se conecta a todas horas o, por el contrario, lo hace cuando todo el mundo duerme; experimenta cambios en sus hábitos alimenticios; se muestra introvertido o esquivo; desarrolla cambios de humor injustificados; le cuesta dormir; tiene ansiedad o momentos de apatía; o desarrolla síntomas físicos y psicosomáticos con diarreas y dolores de cabeza, estómago…

Llegada la pubertad es fundamental hablar con nuestros hijos para concienciarles de la existencia de este tipo de abusadores, dándoles las herramientas necesarias para evitarlos.

Desde la Asociación de Internautas, ofrecen una serie de recomendaciones que enseñan a los padres a reaccionar ante estos delitos de la mejor forma posible. Lo ideal, una vez detectado el abuso, es almacenar todas las pruebas que sea posible. Es aconsejable no borrar ningún contenido (fotografías, videos, conversaciones de whatssapp…) del teléfono o el ordenador que ha usado el menor para sus comunicaciones. Todo ello podría ser utilizado como prueba en el futuro. Una vez identificado el acosador, es mejor bloquearlo que denunciarlo a los administradores de la plataforma, que por sus políticas de servicio podrían eliminar el perfil automáticamente. Por último, es importante revisar la seguridad de los dispositivos a los que tienen acceso nuestros hijos. Hay que examinarlos concienzudamente ante la posibilidad de que el acosador haya podido infectarlos con un virus. Además, hay que cambiar todas las contraseñas cuanto antes.

Obviamente es fundamental denunciarlo a las autoridades. Dicha denuncia deben cursarla los tutores del menor. Hay diferentes maneras de hacerlo. En caso de no estar seguro, se puede recurrir a una asociación de protección a la infancia en la que asesorarse o denunciar de forma anónima y aportar datos sobre el acosador en las páginas webs de la Policía Nacional o la Guardia Civil. Aun así, lo idóneo es poner el caso directamente en manos de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía o el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, denunciándolo también ante la Fiscalía de Menores o en un Juzgado de Guardia. En cualquier caso, nunca hay que ceder al chantaje del acosador ni contactar directamente con él.

En cuanto al menor que está sufriendo el acoso es primordial evitar que se sienta culpable de la situación. En este sentido, los padres deben recordar siempre que el menor es la víctima y darle cariño, confianza para hablar y expresar sus sentimientos, y seguridad para que no sienta ni miedo ni vergüenza. Además, si fuera necesario y dependiendo del grado del abuso, es aconsejable facilitarle apoyo psicológico.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Love Orange. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.