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Grooming, cómo detectar si abusan de tus hijos en las redes sociales

Algunos adultos se hacen pasar por menores para ganar su confianza y pedirles fotos y vídeos subidos de tono. Es entonces cuando les chantajean con el fin de propiciar un encuentro sexual. Así puedes detectar un caso grooming y saber cómo actuar

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Más del 38% de los adolescentes se ha citado en alguna ocasión con un desconocido a través de internet. Este dato de UNICEF deja claro que las nuevas tecnologías han revolucionado las vidas de las nuevas generaciones. Los menores se comunican a través de internet y las redes sociales, establecen en estos canales buena parte de sus relaciones sociales, estudian, compran, juegan, ligan… E igual que ocurre en el mundo offline, en el online no ser consciente de los peligros que entraña el uso de estas herramientas puede derivar en situaciones de riesgo. La  inocencia e inexperiencia de los menores les hacen más vulnerables y los depredadores de internet lo saben. En eso se basa el grooming, un fenómeno cada vez más extendido que consiste en el acoso sexual de un adulto a un menor a través de las redes sociales, internet e incluso valiéndose de los juegos online con una finalidad sexual.

La Fiscalía General del Estado alertaba en su memoria del año pasado de que el aumento de procedimientos incoados por child grooming había aumentado más del 12% en un año. Todo ello, teniendo en cuenta que para los niños y adolescentes chatear con un desconocido es una práctica común y ello lleva a que no analicen los posibles riesgos. El grooming es el acercamiento y acoso cometido por un adulto para obtener imágenes y vídeos de contenido sexual llegando incluso a propiciar encuentros reales. Comienzan ganándose la confianza del menor para, una vez conseguidas esas imágenes, ejercer una relación de chantaje y control emocional, preparando el terreno para abusar del menor, incluyendo desde el contacto físico hasta las relaciones virtuales o la obtención de pornografía infantil.

Proteger a los menores ante este tipo de acoso y que los padres tengan las herramientas necesarias para identificarlo y ayudar a su hijo o hija es fundamental. Por eso, lo primero que hay que conocer es cómo se comporta el groomer en la red. Su primer movimiento es una fase de contacto y acercamiento. El acosador se crea perfiles falsos con edades y gustos similares a los de los menores para contactar con ellos a través de las redes sociales, servicios de mensajería u otras aplicaciones. El objetivo es mostrarse como un semejante, incluso se valen de imágenes de otros menores para hacerse pasar por un niño o niña de su edad, y ganarse su confianza. Cuando lo consigue, comienza el acercamiento sexual. Según la Guía S.O.S contra el grooming, publicada por el Gobierno, es el momento en el que el acosador pide al menor imágenes de contenido erótico a través de la webcam o el móvil. Cuando las tiene, comienza el ciberacoso, ya que le amenaza con difundir estas fotos y vídeos, y también conversaciones comprometidas, a través de diferentes medios. Esta coacción tiene una finalidad: que el menor acceda a sus exigencias para mantener relaciones sexuales ya sea física o virtualmente.

¿Cuáles son las principales señales de alerta?

En un entorno familiar normal y en el que no ha pasado nada fuera de la cotidianidad, hay ciertas actitudes en los menores que pueden dar pistas a los padres de que algo no marcha bien. Hay que tener en cuenta que, para detectar que de verdad hay un problema, deben darse varias circunstancias, en poco espacio de tiempo y de forma repentina. Por ejemplo, cambios en el uso de los dispositivos e internet porque se conecta cuando todo el mundo se ha acostado y más o menos a la misma hora; cambios en sus hábitos alimenticios; se muestra introvertido o esquivo; desarrolla cambios de humor, problemas para conciliar el sueño, momentos de apatía, síntomas físicos y psicosomáticos o estado de nervios con diarreas y dolores de cabeza y estómago. También pueden modificar su relación con su grupo de amigos o, de repente, aparece con objetos o ropa nueva que no le han comprado sus padres.

Ante un caso de grooming, los expertos recomiendan denunciar cuanto antes. Si se duda inicialmente, también se puede acudir a una asociación u ONG de protección a la infancia o denunciar de forma anónima y aportar datos sobre el acosador en las páginas webs de la Policía Nacional o la Guardia Civil. Aun así, lo idóneo es poner el caso de forma inmediata en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en concreto en la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía o el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, en la Fiscalía de Menores o el Juzgado de Guardia. Es importante aportar siempre el mayor número de pruebas, como, por ejemplo, las conversaciones y capturas de las mismas. Por eso, por muy desagradable que pueda parecer, guardar y hacer copia de todas las conversaciones es fundamental para identificar al acosador y probar los hechos.

Es importante también evitar que el menor se sienta culpable y prestarle mucha atención para ayudarle. En este sentido, los padres deben darle confianza para hablar, cariño y seguridad para que no sienta ni miedo ni vergüenza y se sienta cómodo a la hora de hablar de lo que está pasando. En definitiva, él o ella siempre es la víctima. Y si fuera necesario, hay que facilitarle el apoyo psicológico que precise. De igual modo, nunca hay que ceder al chantaje del acosador ni contactar directamente con él ni borrar ninguna de las conversaciones. Por último, es importante siempre revisar la seguridad de los dispositivos móviles, tabletas y ordenadores a los que tienen acceso nuestro hijo o hija en general. Pero además, si ya sabemos que está sufriendo grooming o cualquier tipo de ciberacoso, hay que examinarlos más concienzudamente porque el acosador ha podido infectarlos con un virus. Limpie, instale un antivirus y cambie todas las contraseñas cuanto antes.

Más del 38% de los adolescentes se ha citado con un desconocido a través de internet

¿Cómo prevenirlo?

Tal y como nos recuerdan iniciativas como Por un uso Love de la Tecnologíacon la que Orange quiere concienciar a menores y adultos sobre la importancia de un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías y evitar malos usos y abusos y alertar de las consecuencias y peligros de la mala utilización de las mismas, la educación y la comunicación en familia son pilares fundamentales en todo momento, pero más especialmente ante un caso como el grooming.

Los padres tienen que formar a sus hijos para que conozcan el amplio abanico de beneficios que le proporcionan las nuevas tecnologías, pero siempre teniendo en cuenta que también hay peligros que deben conocer y máximas que tienen que tener claras para disfrutar sin exponerse. Por eso, es fundamental que haya confianza y comunicación para que, ante cualquier duda, acudan a sus padres y que sepan que nunca deben hacer en la vida online lo que no haría, en el mundo físico, como por ejemplo hablar y mostrar imágenes eróticas a desconocidos, dar sus datos y contraseñas personales o mantener conversaciones de contenido sexual a través de internet. Aunque pueda parecer evidente, no está de más que tengan en cuenta que esa información puede ser capturada, copiada y guardada por el acosador para distribuirla por internet con el objetivo de chantajearles o también puede caer en manos de redes de pornografía infantil. Y esto es fundamental tenerlo claro en el caso de desconocidos, pero también en el de conocidos, como un novio o novia.

Asimismo, son muy útiles las herramientas de control parental, especialmente para evitar que los niños y adolescentes accedan a sites inapropiados para su edad. Además, deben saber que nunca tienen que ceder ante un chantaje. Si se encuentran con esta situación, deben acudir a sus padres y denunciar. Y mucho menos acudir a una cita concertada a través de internet con un desconocido o con un supuesto menor que hayan conocido por la red y nunca hayan visto en persona. Si el menor lo hace, los padres deben saberlo porque solo así podrán garantizar su seguridad. La información es poder y, por eso, es básico que su privacidad esté escrupulosamente protegida con contraseñas seguras.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Love Orange. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.