Los nuevos patronos del carnaval plantean cambios para mejorar la fiesta

El congreso lo ha inaugurado el presidente de la Fundación Ciudadana del Carnaval, Diego Flores, quien ha deseado que este encuentro sirva para que «entre todos hagamos el carnaval que nos gusta y que la ciudad merece». Para que dicho objetivo llegue a buen fin, ha pedido la colaboración de todo el mundo, «que todos hablemos lo que pensamos y que no pensemos lo que después no hablamos».

Como no podía ser de otra forma, el congreso ha comenzado con una mesa donde se ha analizado el momento actual y se ha explicado cómo se ha llegado hasta aquí tras dos años de enfrentamientos y de desencuentros con los anteriores patrones –que no estaban legalmente inscritos como tales–. La charla ha sido presentada y moderada por Pepelu Ramos, actual secretario y uno de los impulsores de este congreso. Como declaración de intenciones ha dicho: «De lo que decidamos este fin de semana aquí va a depender lo que hagamos en el carnaval de 2025. Creo que vamos a sacar agua clara de un pozo bastante profundo».

El encargado de poner algo de contexto a la situación ha sido José Enrique de la Rubia, uno de los socios fundadores de la actual fundación. El carnavalero ha comenzado explicando las singularidades que tiene una fundación en contraposición a una asociación. «Tiene ventajas como que te da una independencia patrimonial y una estabilidad a largo plazo; da mayor imagen de solidez y potencia mucho más la captación de recursos», ha apuntado.

Metidos en material ha presentado a los asistentes –hay un centenar de inscritos– un proyecto de nuevos estatutos «que no es definitivo porque debe ser consensuados con todos». Entre otros aspectos relevantes ha valorado que el patronato debería tener al menos cinco componentes y contar con la figura de un secretario que no necesariamente fuera carnavalero. «Muchas veces entramos en un panorama de legalidades que nos desborda y por eso hay que crear ese perfil de persona jurídica para que no nos metamos en sitios donde no debemos», ha razonado.

También ha apuntado la importancia de crear un verdadero consejo asesor con su reglamentación propia y compuesto por unas diez personas que podrían estar un máximo de seis años consecutivos (en periodos de dos). «Buscamos gente con experiencia dentro del carnaval para que pueda dar apoyo y ayuda al propio patronato».

El congreso continuará este sábado abordando otros aspectos de gran relevancia para la fiesta, como la necesidad de aumentar su peso cultural, la importancia de llegar a los niños, cómo debería ser el concurso o incluso qué cambios habría que introducir en la fiesta en la calle. El objetivo durante todo el congreso es que sea lo más participativo posible fomentando en todo momento los turnos de ruegos y preguntas.

Sin duda uno de los momentos estrella será cuando se debata el futuro del concurso, que aunque asentado, se mantiene estable sin que apenas haya crecido el número de grupos que participan de Málaga desde los años 90. Por ello, el autor de carnaval y uno de los impulsores de la renovación en el patronato, Carlos Pariente, propondrá una reforma del concurso «para hacerlo más dinámico y que suba la calidad de las agrupaciones». De este modo se propondrá reducir las semifinales, modificar las normas de participación de la cantera para que los grupos tengan un mayor desarrollo a lo largo de su historia y profesionalizar la difusión del certamen de canto por televisión.

Por otro lado, y respecto al proyecto cultural que debe ir asociado al carnaval, el coordinador de la Conferencia Inaugural del Carnaval, David Delfín, propondrá aumentar el número de actividades que se celebran en la Casa del Carnaval. Entre otros, valora que se podrían utilizarse como espacio museístico y expositivo, ser sede de una escuela carnavalesca, contar con un centro de investigación o incluso establecer lazos de colaboración con otras entidades culturales de la ciudad.