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Drag Debú resultó vencedora en el concurso.
Reinas de una noche de Carnaval

Reinas de una noche de Carnaval

El concurso de drag queens anima a bailar a cientos de malagueños en una de las últimas jornadas de fiesta

Iván Gelibter

Sábado, 14 de febrero 2015, 01:13

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El humo llenó el escenario, mientras las luces iluminaban de manera muy tenue el escenario. No era una película, pero lo parecía. «Existe la maldad en este mundo, el odio y la venganza. Invoco a aquellos que vivís en las sombras; luchad conmigo ahora». Con estas palabras se aclaraba la escena, y ante los cientos de espectadores aparecía la terrible imagen de Maléfica; pero no aquella de los cuentos y los dibujos animados, sino más parecida a esa que hace muy poco dio vida una espectacular Angelina Jolie.

Esa fue una de las tantas escenas que se vivieron anoche en la plaza de la Constitución, ya que a pocas horas de dar por finalizado el Carnaval de Málaga de 2015 tuvo lugar la elección de las drags queens de esta edición, que destacaron un año más por la espectacularidad de sus trajes, la elección de la música y las vistosas y provocativas coreografías.

El esquema es sencillo. Un tema en el que basar toda la actuación, bailarines que acompañen y un disfraz que vaya mutando, pero a ser posible con alas, plumas y grandes plataformas. No en vano, la interpretación de una de las participantes Adriana Cournycovap llevaba el nombre de Me cortaron las alas, pero tengo pluma y puedo volar, maricón.

La música sí era similar entre todas las drags. Mucha electrónica, algo de petardeo (que es como habitualmente se llama a esas canciones más cercanas a los años 80 y con letras ciertamente frívolas pero muy divertidas) y diferentes voces grabadas que unían unas canciones con otras. Llegó incluso a sonar en dos pases distintos una voz en off del intérprete Paco León sacada de un corte de la serie Aída, que reivindicaba «yo tengo muchas amigas drag queens, y las trato como al resto de mis amigos, ¿sabes?».

Y es que la televisión y el cine fueron muy protagonistas, ya que además de Aída y Maléfica, una de las participantes llevó a escena el Fresquíbiris, pero una versión muy conocida en los últimos tiempos debido a la serie de Mediaset La que se avecina, en la que la archiconocida Antonia Sanjuán da vida a una exvedette Estela Reynolds que no duda en cantar este tema cada vez que le dan la oportunidad.

Cada una de las 17 drag queens todo un récord según la Fundación Ciudadana Carnaval de Málaga tenía algo menos de 10 minutos para su actuación. Una intro daba paso, por lo general, a los acompañantes. Es cierto que se premia al papel principal, pero según las normas se podía llevar cuerpo de baile, que además iban perfectamente conjuntados con el tema seleccionado. Por lo general, los trajes se hacían más pequeños al tiempo que avanzaba la actuación, viajando desde grandes alas y altas coronas hasta un traje de baño; eso sí, siempre con mucha purpurina y no exentas de lentejuelas de todos los colores imaginables.

Lo que sí es importante resaltar era la preparación de las coreografías. Algunas de las participantes como Flaminga Rose y Lorena Larios son habituales en las tablas de algunos bares y discotecas de de ambiente gay, tanto en Torremolinos como en la propia capital de la Costa del Sol.

No era simplemente contonearse ante el público, sino demostrar que estas perfomances eran provocadoras pero estaban muy bien planteadas. Finalmente, Drag Debú con Chinese Edition se llevó el título de Reina Drag, seguida de Shayla 007 con Titania, talismán de los sueños y de Histérica Confundida con Disculpa si no cumplo tus expectativas, pero mi prioridad es cumplir las mías. Además, Pandora, con La caja, se llevó el título de Drag Simpatía, y Afrodiziak con Nadie dijo que fuera fácil el de Drag Elegancia.

Otras de las cuestiones a destacar fue el perfil del público. El Carnaval de Málaga pretende ser una fiesta para el mayor número de personas posibles, y lo cierto es que los asistentes poco tenían que ver con el que acude generalmente al concurso de canto. Con ello, esta fiesta invernal continúa consolidándose como esencial en el calendario de fiestas de la ciudad de Málaga.

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