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El pintor Julian Schnabel, protagonista del documental que ha estrenado Netflix.
La vida de lujo y bohemia de Julian Schnabel

La vida de lujo y bohemia de Julian Schnabel

Al Pacino, Lou Reed y Bono son algunos de los protagonistas del documental de Netflix 'Julian Schnabel: A Private Portrait', a mayor gloria del cotizado pintor y cineasta

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Jueves, 16 de abril 2020

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Arranca 'Julian Schnabel': A Private Portrait' y vemos a su protagonista en una de las islas Li Galli de la costa amalfitana, entre Capri y Positano. Rudolf Nureyev vivió en el que está considerado uno de los enclaves más exclusivos del planeta. Leonardo DiCaprio celebra sus cumpleaños en esta villa construida por Le Corbusier, en la que Schnabel se despereza antes de jugar con un rubísimo bebé que intuimos uno de sus nietos. Vestido con su uniforme oficial, pijama y gafas de sol, el artista desciende entre los pinos con el niño en sus hombros. Se asoma al Mediterráneo desde un promontorio y se lanza de cabeza con estilo desde una altura considerable. «Cuando era joven, todo lo que quería era ser un gran artista», enuncia su voz en off. «Pero ni siquiera sabía cómo debía ser el arte».

Nadie debe buscar una mínima mirada crítica en el documental que acaba de estrenar Netflix: entre sus productores aparece el propio Schnabel (y la actriz Valeria Golino). Tan solo una de las participantes, historiadora del arte, reconoce que el pintor neoyorquino encarna los excesos del arte en los 80 y que en los 90 hasta estaba mal visto en ciertos círculos que te gustara su obra. Amigo de estrellas de Hollywood, cineasta con una corta pero relevante filmografía, Julian Schnabel es el prototipo de artista exitoso y cotizado. Su intensidad es fácilmente parodiable y su vida de glamour, carne del 'Vanity Fair'. La gracia del documental que escribe y dirige Pappi Corsicato es el acceso a ese mundo de lujosa bohemia, que salta de una esquina a otra del planeta y que cuenta con la participación de algunos de los célebres amigos del protagonista.

Corte a Greenwich Village, en pleno Manhattan, con el río Hudson al fondo. En 1997, Schnabel compró un edificio que había sido fábrica de perfumes y depuradora. Poco a poco fue erigiendo un palacio veneciano en estuco rojo de siete plantas y 15.000 metros cuadrados en el que viven todavía algunos de sus cinco hijos. En la fachada aparece su nombre, Palazzo Chupi, tomado del apelativo cariñoso de su segunda esposa, la modelo y diseñadora donostiarra Olatz López Garmendia, con la que también tuvo una casa en el Monte Igeldo cuando estaban juntos. Una de las cinco mansiones que salieron en la reforma del edificio neoyorquino pertenece al actor Richard Gere, que pagó por ella 15 millones de dólares.

Del filme se desprende que la fama y la fortuna saludaron pronto a este nativo de Brooklyn de 68 años, procedente de una familia sin relación con el arte, que emigró siendo niño a un pueblo de Tejas. Schnabel fue casi el único judío de Brownsville, algo que modeló su carácter indómito y tenaz. Se graduó en Arte en la Universidad de Houston, aunque pasó más tiempo tomando ácido y surfeando, su gran pasión. El agua está muy presente en la obra de un artista que aterrizó en el vibrante Nueva York de los 70 y consiguió entrar en el programa de estudios del Museo Whitney enviando sus diapositivas entre rebanadas de pan de molde. Su viejo amigo Jeff Koons certifica en el filme su fulgurante ascenso al olimpo de las mejores galerías: «Ningún otro artista joven ha tenido ese éxito».

Julian Schnabel y sus inseparables tablas de surf en su refugio-estudio de Montauk, en el estado de Nueva York. Junto a su segunda mujer, la donostiarra Olatz López Garmendia, que diseña sus pijamas de seda, y frente a una de sus obras de gran formato.
Imagen principal - Julian Schnabel y sus inseparables tablas de surf en su refugio-estudio de Montauk, en el estado de Nueva York. Junto a su segunda mujer, la donostiarra Olatz López Garmendia, que diseña sus pijamas de seda, y frente a una de sus obras de gran formato.
Imagen secundaria 1 - Julian Schnabel y sus inseparables tablas de surf en su refugio-estudio de Montauk, en el estado de Nueva York. Junto a su segunda mujer, la donostiarra Olatz López Garmendia, que diseña sus pijamas de seda, y frente a una de sus obras de gran formato.
Imagen secundaria 2 - Julian Schnabel y sus inseparables tablas de surf en su refugio-estudio de Montauk, en el estado de Nueva York. Junto a su segunda mujer, la donostiarra Olatz López Garmendia, que diseña sus pijamas de seda, y frente a una de sus obras de gran formato.

Schnabel soñaba con ser portada de la revista 'Artforum' y lo consiguió en 1981, cuando ya estaba apadrinado por Leo Castelli, el galerista que descubrió a Andy Warhol, Jasper Johns y Roy Lichtenstein. El documental revela imágenes documentales de la época, en la que el protagonista frecuentó a Warhol, Jean-Michel Basquiat, de quien acabaría rodando un biopic, y sobre todo Lou Reed. El Palazzo Chupi acogió la despedida del músico tras su muerte, como descubre el filme. Bono, el cantante de U2, cuenta ante las cámara de Corsicato que Schnabel se abrazó a Reed en su piscina el mismo día que murió el autor de 'Berlín', el disco que más ha marcado al pintor.

Al Pacino, Willem Dafoe, Laurie Anderson y Jean-Claude Carrière también alaban en el documental la pasión y entrega de su carismático amigo, que tan pronto está trabajando al aire libre en sus obras de gran formato en su estudio de Montauk, en los Hamptons, como en la casa en São Paulo del director Héctor Babenco. Schnabel, presente con dos obras en la colección permanente del Guggenheim Bilbao, aparece en las películas familiares jugando con sus hijos en playas desiertas, montando exposiciones por todo el mundo y en los rodajes de sus películas, como 'Antes que anochezca', la historia del poeta cubano Reinaldo Arenas que descubrió al mundo a Javier Bardem. Su escuela de cine ha sido 'El padrino' y 'Espartaco', que ha visto cientos de veces.

Su atrevimiento le llevó a rodar 'La escafandra y la mariposa' desde el punto de vista de su protagonista, un hombre paralizado tras un accidente que solo puede pestañear con el ojo izquierdo. Lo único que no cuenta el documental es la aureola de mujeriego conquistador de Schnabel, que ha heredado su hijo Vito: galerista de 33 años, el playboy oficial de Manhattan ha sido pareja de Demi Moore, Heidi Klum, Cameron Diaz, Elle McPherson, Amber Heard e Irina Shayk.

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