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Un fotograma de 'Pacificado'.
'Pacificado': sobrevivir en las favelas

'Pacificado': sobrevivir en las favelas

Crítica del Festival de San Sebastián ·

Darren Aronofsky produce esta crónica social, realista y muy dura sobre los barrios deprimidos de Río de Janeiro en plenos Juegos Olímpicos

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Martes, 24 de septiembre 2019

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'Pacificado' es una producción brasileña de extraña autoría. Entre sus coproductores está en norteamericano Darren Aronofsky (director de 'Cisne negro' o 'Madre!'). Su director es Paxton Winters (Texas, EE UU. 1972), quien elaboró su primer documental, 'Silk Road ala Turka', mientras viajaba a lo largo de la ruta de la seda en una caravana de camellos durante 18 meses. Su debut en el largometraje de ficción llegó con 'Crude' (2003). Ha firmado 'Outside the Wire' que transcurre en Irak y ha dirigido la última temporada de la serie de televisión turca 'Alacakaranlik' ('Twilight'). Con estos precedentes cabía esperar cualquier cosa de 'Pacificado'. Sin embargo la película es sobre todo una crónica de la vida en una favela de Río de Janeiro en los días que la ciudad era el centro del mundo por albergar los Juegos Olímpicos.

Si no se conociera a sus responsables 'Pacificado' pasaría por una de las muchas producciones brasileñas que denuncia la miseria, la violencia y en tráfico de drogas en las favelas de la ciudad. Pero la película es algo más. Con guion del propio Winters, la cinta sigue a Tati, una chica introvertida de 13 años, a la que le cuesta conectar con su distanciado padre, Jaca, cuando este sale de la cárcel en los turbulentos días de los Juegos Olímpicos. Mientras la Policía Pacificadora brasileña (de ahí su título) lucha por mantener la frágil ocupación sobre las favelas de Río, Jaca y Tati se verán obligados a abrirse camino en medio de una confrontación que amenaza con desbaratar sus esperanzas de futuro.

'Pacificado' es una crónica social muy realista y muy dura sobre cómo sobrevivir en una favela, es también la historia de la amistad entre una adolescente y un traficante, es una mirada a la lucha por la supervivencia en situaciones muy adversas y un retrato íntimo y alentador en torno a una familia que intenta hallar la paz en el siempre cambiante campo de batalla urbano al que llaman hogar. La película es ágil aunque sus 120 minutos pesan demasiado. Aquí no hay actores conocidos (Bukassa Kabengele, Cassia Nascimento, José Loreto, Débora Nascimento…) pero dan con creces lo que se espera de ellos en una película como esta.

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