Secciones
Servicios
Destacamos
EUGENIO CABEZAS
Sábado, 5 de agosto 2017, 00:05
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
A pesar de la sequía que azota a la Axarquía, hay municipios que tienen el privilegio de contar con manantiales propios, como son los casos de los situados más próximos a las Sierras de Tejeda y Almijara. Alcaucín es uno de ellos. A pesar de la gran dispersión de la población y las miles de viviendas irregulares que existen en su término municipal, no hay graves problemas de escasez. El problema viene ocasionado por la falta de presión debido a los enganches ilegales, sin contador. Así, al menos, lo denuncian varios residentes, que llevan años quejándose al Ayuntamiento de esta situación.
El empresario hotelero Jesús Pastor es uno de los que sufre esta situación. Es el dueño del complejo turístico Castillo de Zalia, con una docena de viviendas. Según denunció ayer en declaraciones a este periódico, desde el pasado mes de mayo tiene que recargar con cubas de agua sus aljibes. Sólo este mes ya ha tenido que contratar 14 camiones, lo que supone un coste de 1.400 euros. «Todos los vecinos sabemos quiénes son los que tienen los enganches ilegales, pero el Ayuntamiento no hace nada», se quejó. Este empresario lamentó la «pésima imagen» para sus clientes que ofrece el hecho de tener que recargar con camiones cisterna los depósitos. «Les tengo dicho que no consuman agua del grifo, ya que aunque es potable, no tiene todas las certificaciones, a diferencia de la que viene por la red municipal», se lamentó el empresario.
Según detalló, esta situación se viene repitiendo desde hace unos tres años, cuando la sequía empezó a amenazar seriamente a la comarca más oriental. «Las redes son muy antiguas, no hay suficiente presión de agua, y con los enganches ilegales es imposible que llegue suficiente caudal a determinadas zonas diseminadas», se quejó, al tiempo que añadió que su complejo residencial «tiene todos los permisos y pagamos todos los impuestos», apostilló.
Por su parte, el alcalde de Alcaucín, Mario Blancke (Ciudadanos), admitió que el problema de los enganches ilegales «es importante desde hace muchos años». «Es un problema muy gordo, pero estamos tratando de solucionarlo. Tengo dadas instrucciones a la Policía Local y a los fontaneros de que corten todas las acometidas sin contador, y de que pongan las correspodientes sanciones», dijo.
Así, el regidor detalló que este verano ya han cortado el suministro a varias explotaciones y viviendas, «que estaban regando hasta olivos», matizó. Blancke avanzó que están ultimando un bando municipal para establecer nuevas medidas de ahorro en el consumo de agua para garantizar el abastecimiento ante la sequía.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.