«Llegué a gastarme 1.500 euros en una sola noche en apuestas y cocaína»

Junto a otros tres pacientes, ha recibido el alta tras culminar con éxito un tratamiento de desintoxiación en el centro privado de adicciones Triora MonteAlminara, ubicado en Moclinejo. Para conmemorar este hito, los responsables del espacio, que en este año 2019 cumple su primera década de vida, han organizado lo que los terapeutas del centro llaman «una ceremonia de graduación». «La primera vez que estuve aquí no hice bien el proceso, no estuve pensando en mí, y por eso tuve una recaída», ha expresado V. C.

Tras separarse por segunda vez, este fuengiroleño volvió «por iniciativa propia» a las instalaciones, de las que sale ahora «como una persona nueva». «He vuelto a recuperar mi afición por el caballo, y estoy trabajando en un taller de cuero, pero de una forma sana, antes las amistades que tenía en este mundo todas íbamos a buscar lo que íbamos a buscar, estar todo el día de fiesta, consumiendo alcohol y cocaína, y luego terminaba en los bingos, pagando con una tarjeta cuando ya no me quedaba dinero en la otra», ha manifestado.

Según ha explicado este expolitoxicómano, aunque nunca ha tenido problemas económicos, «ya que mi padre me lo costeaba todo», las adicciones «salen muy caras». «No me he parado a pensar cuánto dinero me he podido gastar, pero ha sido muchísimo», ha admitido este padre de dos niños.

En el acto de este sábado ha estado también otro fuengiroleño de la misma edad, con iniciales A. S. En su caso, la adicción fundamental fue al alcohol. «Durante los últimos cuatro años me he llegado a beber una botella de whisky al día. Estaba todo el día bebiendo, era como el aire que necesitaban mis pulmones», ha manifestado este exadicto. Propietario de varios negocios de hostelería en la localidad fuengiroleña, no cree que esto fuera la explicación a sus problemas con el alcohol. «Bebía solo y en casa, a escondidas. Recuerdo un viaje con mi hermana en el que llevaba la mochila llena de botellas de zumo rellenadas con whisky. El Jack Daniel's era mi vida», ha apostillado.

Para este fuengiroleño, «cuando tienes una adicción no vives, estás en el infierno, la gente te abandona». «Si no te mata la adicción te matarán las consecuencias, la tristeza, la depresión y la soledad», ha reflexionado. Para él, ponerse en manos de unos buenos profesionales es «fundamental» para salir de estas situaciones. «Hay que ser consciente de que estás enfermo, aunque para esos tienes que tocar fondo», ha argumentado.

El director terapéutico del centro, Juan José Soriano, ha explicado que las familias «juegan un papel fundamental» en los tratamientos, que se dividen en tres fases: el internamiento, que suele durar unos tres meses, la etapa de crecimiento personal y el tratamiento ambulatorio. En esta década, han pasado por la residencia Triora MonteAlminara 720 personas, de las que un 80% son hombres, con edades entre 25 y 45 años. El índice de recuperaciones de las adicciones al alcohol, el cannabis, la cocaína, el juego y las nuevas tecnologías, se sitúa en el 67%, según ha desvelado la directora del centro terapéutico, Nuria García.