La Junta destina 21 hectómetros al riego en la Axarquía y descarta por ahora nuevas restricciones

Las reservas existentes en el embalse de La Viñuela rozan el umbral de alerta al almacenar sólo 59,51 hectómetros cúbicos, lo que significan casi 16 hm3 más que hace un año. Esta diferencia es más de lo que se destinará durante el año hidrológico 2018-2019 al abastecimiento de la población.

De los 21 hectómetros cúbicos que servirán para el riego de las explotaciones agrícolas situadas dentro del Plan Guaro, seis serán para el periodo comprendido entre el 1 de octubre y el 31 de enero próximo. Al menos, así se lo confirmaron ayer a las comunidades de regantes la directora general de Infraestructuras y Explotaciones del Agua, Inmaculada Cuenca, y el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan Serrato, en el transcurso de una reunión a la que también asistió el delegado territorial de Medio Ambiente en Málaga, Adolfo Moreno.

A la reunión no fueron convocadas las asociaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA), las cuales no se han podido pronunciar sobre la dotación fijada para la agricultura de la comarca. La Junta mantiene para los regadíos situados por debajo de la cota 140 la dotación de 4.000 metros cúbicos/hectárea/año.

Los responsables de la Junta se han comprometido a volver a reunirse de nuevo en enero con el sector para evaluar la situación del pantano y sus reservas hídricas en función de las precipitaciones que se puedan registrar hasta entonces.

Medio Ambiente seguirá controlando el consumo mensual que realicen las diferentes comunidades de regantes para evitar que las mismas excedan el volumen que tienen asignado en función de su superficie de cultivo, por lo que se le cortará el grifo a las que superen el consumo.

Según el portavoz de la futura Junta Central de Regantes de Axarquía, Alejandro Clavero, el uso de las aguas regeneradas para riego se retrasará hasta el próximo verano. La razón es que Medio Ambiente quiere que sea la Junta Central de Usuarios en fase de constitución la que gestione este recurso, aún cuando hay comunidades que llevan tiempo poder hacer uso de este recurso, según Clavero.

La comarca de la Axarquía carece de restricciones desde que la Junta decidiera en marzo de este año levantar las fijadas hasta entonces debido a la sequía como consecuencia de las lluvias registradas en la provincia y el incremento de los recursos hídricos. En noviembre del pasado año la Junta acordó establecer una restricción del 60% para el regadío, aunque se levantó a finales de marzo.

Las comunidades de regantes se han mostrado satisfechas con las propuestas puestas sobre la mesa por Medio Ambiente, aunque se han quejado que inicialmente se había indicado que hasta el 31 de enero el regadío sólo iba a disponer de cinco hectómetros cúbicos, en lugar de los seis finalmente establecidos.

En la reunión no se habló de la incorporación al sistema de Axarquía/Viñuela de las aguas de los pozos del río Chillar, aún cuando el compromiso era tener la obra culminada y en funcionamiento este verano. Aunque las captaciones y las conducciones están acabadas, no se está haciendo uso de estos recursos, al estar pendiente de la conexión eléctrica. La idea de esta obra era utilizar las aguas de los pozos para abastecimiento y reservar así los recursos del embalse.