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Imagen del zorro capturado en Torre del Mar. SUR

La historia de 'Velecito': un zorro rescatado dos veces en la Axarquía

Fue visto merodeando por la playa torreña y los rescatadores, que sospechan que fue criado en cautividad, le reconocieron de otra ocasión

Martes, 7 de mayo 2019, 22:18

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Los técnicos de Don Animal (una empresa de Rincón de la Victoria) capturaron el pasado domingo en Torre del Mar a un ejemplar de zorro que llevaba varios días merodeando por la zona más oriental de la playa torreña, junto a varios chiringuitos. El operativo de rescate se activó con el aviso de la Policía Local tras ser detectado por vecinos y empresarios. Varios residentes inclusollegaron a grabar con sus teléfonos móviles al animal recorriendo la playa, al parecer en busca de comida. Al asistirle se percataron de que se trataba del mismo ejemplar que el pasado mes ya ayudaron en la Cala del Moral y lo devolvieron a la naturaleza. La primera lo dejaron ir en el Arroyo Granadillas, dentro del término de Rincón de la Victoria. Lo reconocieron porque, según cuenta a SUR el gerente de la empresa, José Antonio Villodres, «tiene una mota blanca muy reconocible en el ojo izquierdo y además conserva la cicatriz de un roce que se le curó».

Por esta coincidencia, los profesionales que auxiliaron al zorro le han cogido cariño y hasta le han puesto nombre: 'velecito', porque fue devuelto en una zona de bosques en el municipio de Vélez-Málaga.

Villodres explica que este animal está considerado por la Junta de Andalucía como una especie cinegética, aunque protesta que a pesar de lo cual la Administración andaluza «no tienen servicios para esto; con lo cual otra vez tenemos que hacerle el trabajo gratis al Estado. Nos toca a nosotros», opina. En el vídeo superior se pueden escuchar las conclusiones de los técnicos sobre 'velecito': «Sospechamos que se haya criado en cauitividad porque no ofrece resistencia ni intenta morder. Puede tener un año de edad. El dueño se ha podido cansar de él, o que el animal se ha escapado», analizan.

También dan detalles sobre el proceso de devolución: «Lo ponemos en un lugar donde sabemos que hay fauna, puede encontrar ratones, conejos y fruta«. «Ha comido durante la mañana y tiene que huir del hombre y buscar cobijo en la naturaleza. Que huya es buena señal», finalizan sus rescatadores, quienes sospechan que quizás no se logre adaptar a su hábitat y tengan que volver a verlo.

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