Marmosa, la empresa de Algarrobo que fabrica aceite de aguacate con usos cosméticos
Los tres hijos de José Moreno y Consuelo Álvarez se incorporan a la firma fundada en 2000, que espera recuperar este año los niveles de producción previos al Covid-19 con cien toneladas
José Moreno, vecino de Frigiliana de 59 años, es un hombre hecho a sí mismo. De familia de agricultores, siempre se ha dedicado al campo, ... pero además con un espíritu emprendedor, pues desde hace dos décadas está al frente de Marmosa S. C. A., una empresa que fue pionera, en el año 2000, en la fabricación de aceite de aguacate. Ahora, tras superar el bache de la pandemia, cuando los pedidos se redujeron en un 60%, confía en remontar el vuelo de una empresa familiar que tiene sus instalaciones en el polígono industrial de Algarrobo.
Sus tres hijos, Consuelo, de 30 años, Eva, de 27 y José, de 26, se han incorporado ya de pleno al negocio familiar, que en 2019 llegó a elaborar 100 toneladas de aceite de aguacate, que destinaron en un 70% a la exportación, principalmente a Polonia, Alemania y Francia, aunque también hicieron envíos a China y Taiwan. Entre los usos más habituales de este producto, para el que se necesitan hasta diez veces la cantidad de fruta subtropical, ya que el rendimiento medio está entre el 10 y 12%, están el cosmético, el farmacéutico, el industrial y el alimentario.
«Trabajamos bajo pedido, en función de lo que quiere cada cliente así preparamos el aceite de aguacate, con las distintas variedades que hay», cuenta Moreno, que en 2020, como consecuencia del Covid-19, vio como la producción se redujo a apenas 40 toneladas. En lo que va de este año ya llevan otras 70 toneladas producidas, por lo que confían cerrar el ejercicio con una cifra similar a la de 2019. El 30% de la producción se queda en España. En un 90% se vende a granel, pero el 10% restante se envasa en distintos formatos, con la marca Marmosa.
Según este empresario, como uso cosmético, el aceite de aguacate es empleado en la composición de cremas, aceites corporales, protectores labiales y jabones, entre otros productos, mientras que en el sector farmacéutico sus aplicaciones van desde facilitar el transporte de medicamentos y tratamientos a través de la piel por su fácil absorción, y por su composición, con un alto contenido en antioxidantes, y su fracción insaponificable, formando parte de numerosos medicamentos. En la industria se utiliza para engrasar maquinaria de precisión por su alta resistencia.
En su página web ofrecen todo un amplio catálogo de referencias de productos cosméticos, que incluye packs de aceite de aguacate con otras esencias como chocolate, frambuesa, limón o naranja, para aceites capilares, aceites corporales, cremas nutrientes e hidratantes, protectores labiales y jabones. La facturación de la firma oscila entre los 60.000 y los 100.000 euros anuales. La práctica totalidad de los aguacates con los que elaboran sus aceites proceden de la Axarquía, por lo que la campaña de producción se extiende de noviembre a abril, con las distintas variedad de fuerte, bacon y hass, principalmente.
«El precio del kilo de aguacate ha subido mucho en los últimos años, por lo que está resultando cada vez más complicado cuadrar los números, la demanda de esta fruta subtropical en fresco y para guacamole no ha dejado de crecer», argumenta Moreno, quien reconoce que hay una «enorme preocupación» por la situación de sequía que arrastra la comarca oriental desde hace unos meses. «Se espera una campaña más corta y con menores calibres, esperemos que llueva ya bien de una vez por todas», apostilla.
Uso alimentario
Respecto al uso alimentario, Moreno considera que «no es una opción rentable», a pesar de que recientemente han conseguido obtener el registro sanitario para su comercialización. Además del aceite de aguacate, Marmosa tiene una línea de elaboración de aceite de oliva de la variedad Nevadillo de la Axarquía, con la marca 'Oro Axarquía', a partir del medio millar de olivos que poseen en Frigiliana. La producción ronda los 1.600 kilos de aceite año.
Por su parte, su hija Eva, que en 2019 se graduó con una doble titulación de Arquitectura e Ingeniería Civil en la Universidad Politécnica de Cartagena, asegura que se ha incorporado al proyecto empresarial de sus padres «con ganas e ilusión» de aportar sus conocimientos teóricos. «Estamos potenciando los sistemas de riego más eficientes en nuestras fincas y la producción de una manera más limpia, con placas solares», cuenta esta joven, quien también pretende mejorar el diseño de la página web de la firma, accesible en www.marmosa.com
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