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JOSÉ LUIS PIEDRA
sevillA.
Lunes, 27 de enero 2025, 01:00
Los regantes andaluces siguen mostrando su grave preocupación ante la persistente sequía, una amenaza que continúa ahí por la escasez de lluvias durante este invierno, pese al alivio de las últimas precipitaciones que son bienvenidas pero que consideran insuficientes, por lo que alertaron de «restricciones ... sin precedentes» este año de seguir así la extrema situación hídrica. La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) advierte que el sector se verá abocado a un año más de cortes en el suministro de agua en las cuencas andaluzas ante la escasez de reservas en los embalses que abastecen a la agricultura, que se encuentran en niveles de alerta y emergencia.
Los regantes sostienen que «aunque la percepción general pueda ser que la sequía ha remitido, la realidad es muy distinta, porque el nivel de la reserva hídrica de la región sigue siendo grave tras las escasas lluvias de los últimos meses».
De hecho, el mapa hídrico actual refleja esta gravedad para los regadío mientras que los sistemas de abastecimiento para el consumo humano están mayoritariamente en situación de normalidad o en prealerta.
El sector considera que «la tendencia en estos momentos es una bajada en los embalses pese a estar en una época de lluvias como es el invierno. Ante este panorama, los regantes hacen un llamamiento a las administraciones públicas para que tomen cartas en el asunto e «impulsen medidas y actuaciones destinadas a mitigar la actual crisis hídrica, que lejos de resolverse, podría agravarse si no se toman medidas urgentes», resaltó el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda.
En este sentido, denunció la «parálisis de las administraciones, que no han impulsado ni acelerado las obras de regulación ni proyectos de balsas que permitan al menos mitigar la situación a medio y largo plazo y si continúa este panorama, las restricciones continuarán y se alcanzarán niveles críticos».
Las restricciones de agua alcanzan ya en determinadas zonas hasta un 100%, como es el caso de las Cuencas Mediterráneas para las aguas superficiales de zonas como la Axarquía. Estos cortes afectan también a los cultivos del sistema Tinto-Odiel-Piedras, donde se sitúan en el 25%, mientras que en la Cuenca del Guadalete-Barbate llegan al 50%. En la cuenca más importante por su extensión, la del Guadalquivir, se esperan restricciones entre el 60% y el 75%.
Para mitigar esta situación, la Junta de Andalucía va a movilizar 325 millones de euros en inversiones, destacando los 140 millones que se destinarán a la modernización del regadío gracias al convenio firmado entre la administración regional, la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias y los regantes.
La Consejería de Agricultura va a triplicar la inversión para llevar el agua regenerada desde las estaciones depuradoras hasta las comunidades de regantes, pasando de los 50 millones iniciales en el Plan de Agua Regenerada para el Regadío hasta alcanzar los 165 millones y llegar a todas las provincias andaluzas. Asimismo, prevé una inversión de 8 millones en mejoras de eficiencia energética del riego y un paquete de ayudas de 12 millones para apoyar a los regantes en la construcción de balsas.
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