El PP de Málaga ante los retos de la nueva etapa

Desde que se conoció el nombramiento de Bendodo, los compromisarios malagueños no ocultaron su alegría por una designación que «hace justicia porque supone un reconocimiento a Málaga y Elías», según destacaron a lo largo de la jornada varios dirigentes, quienes añadieron que «ya era hora». Por eso hubo mucho que celebrar en la cena que la delegación malagueña celebró en la noche del viernes en la segunda planta del restaurante Pando, en la calle Cuna, en pleno centro histórico de Sevilla.

Pero el PP de Málaga también regresa de Sevilla con importantes retos por delante derivados, de un lado, del inminente inicio del ciclo electoral, y, de otro, de las consecuencias del congreso del ‘reinicio’. En el plano orgánico las nuevas responsabilidades de Elías Bendodo, que le obligarán a «multiplicarse», como él mismo dijo, para compatibilizar su cargo nacional con el de consejero y portavoz de la Junta y presidente de los populares malagueños provocará que el núcleo duro de su dirección provincial tenga que asumir mayor carga de trabajo. Serán los vicepresidentes, Francisco Salado y Margarita del Cid; la secretaria general, Patricia Navarro; el coordinador general, José Ramón Carmona y la portavoz, Elisa Pérez de Siles, quienes deberán redoblar los esfuerzos que ya venían realizando en el puente de mando de la nave popular para compensar el tiempo que no pueda dedicar Bendodo a la provincia por sus nuevos compromisos a nivel nacional.

La continuidad de Elías Bendodo al frente del PP de Málaga (cargo para el que fue reelegido en marzo de 2021 para un cuarto mandato) se ha puesto sobre la mesa tras su salto a la política nacional. Al debate contribuyó el propio Feijóo, quien en su discurso del sábado y cuando presentó a su nuevo coordinador general, dijo que su permanencia al frente del partido en Málaga debería hablarla con Moreno.

Los estatutos permiten compatibilizar su puesto como coordinador general y presidente provincial. Sin embargo, en el seno de los populares la mayoría de las percepciones coinciden en que tendrá que dejar la presidencia. Eso sí, no hay urgencia y se medirán meticulosamente los tiempos, máxime cuando se está en puertas de las elecciones andaluzas, que deberán celebrarse este año y donde los populares tienen ante sí el reto de obtener un resultado que permita a Juanma Moreno repetir como presidente de la Junta y consolidar el llamado ‘gobierno del cambio’.

Sobre quién podría ocupar la presidencia del PP de Málaga, la percepción en el seno del partido y en las quinielas es que quien tiene más papeletas para jugar ese papel sería la secretaria general y delegada de la Junta, Patricia Navarro, política de la máxima confianza de Bendodo.

Un Bendodo que no seguirá en la política autonómica ya que sólo compatibilizará su cargo a nivel nacional con sus responsabilidades como consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta hasta el final de la actual legislatura en Andalucía. Una circunstancia que abre una nueva opción, según se comenta en los cenáculos populares, y es que encabece la candidatura del PP de Málaga al Congreso en las próximas elecciones generales. Para ello se esgrimen dos argumentos: su cargo como coordinador nacional y el hecho de que quien fue de número uno en la candidatura de la provincia en los últimos comicios, Pablo Montesinos, abandonará en los próximos días la política tras la marcha de su valedor Pablo Casado. Los más optimistas entre los populares malagueños van más allá y apuntan a que a Bendodo «se le está poniendo cara de ministro» en un futuro Gobierno de Feijóo.

A la espera de que hoy se conozca al completo la nueva dirección que acompañará a Alberto Núñez Feijóo al frente del partido y de que en los próximos días se definan quiénes asumirán las responsabilidades en el grupo del PP en el Congreso y el Senado, por el momento la cuota malagueña en la cúpula nacional la conforman Juanma Moreno como miembro nato al ser presidente del PP-A, Elías Bendodo y el antequerano José Ramón Carmona, que ha sido elegido vocal en la junta directiva nacional. De la misma forman parte, como miembros natos, los diputados nacionales (Carolina España, Mario Cortés y Ángel González, que sustituirá a Montesinos en la Cámara Baja), la senadora y regidora de Marbella, Ángeles Muñoz, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, y los alcaldes de las ciudades de más de 50.000 habitantes, entre ellos el de la capital, Francisco de la Torre.

Una de las dudas a despejar es el papel que jugará Carolina España, una diputada afín a Bendodo, y cuyo nombre viene sonando en las quinielas bien para ocupar algún puesto en la nueva cúpula o en la dirección del grupo en el Congreso de los Diputados.