El juez Serrano deja Vox tras la querella de la Fiscalía por presunto fraude de subvenciones

El ministerio público inició una investigación sobre el juez Serrano el pasado año por una denuncia de la asociación de consumidores Facua y posteriormente por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que en noviembre 2016 concedió una subvención de 2.489.000 euros a la sociedad Bio Wood Niebla S. L., cuyos socios fundadores eran Serrano y otra persona que responde a las iniciales E. P. D. El proyecto para el que recibió la ayuda era para la fabricación de pellets, un compuesto de biomasa, en la localidad de Niebla (Huelva).

De la investigación aplicada por la Fiscalía no consta la realización del proyecto comprometido ni el reintegro del préstamo, según fuentes del TSJA. Los plazos para su devolución expiraron sin que los notificados respondieran las reclamaciones del Ministerio de Hacienda. Serrano declaró haber abandonado la sociedad en 2017, en la que participaba en un 60%, y no saber nada del dinero. El ministerio público ha presentado la querella ante la sala de lo Civil y Penal del TSJA por presunto fraude de subvenciones y dado que Serrano, como diputado andaluz, está aforado.

Serrano comunicó ayer tarde a Vox su baja del partido, pero no su renuncia al acta de diputado, por lo que pasará a ser no adscrito en el Parlamento andaluz. Serrano dice tomar esta decisión «en su necesidad de centrarse en su defensa jurídica» a la vez que en «desmontar la campaña que pretendía atacar a Vox a través de su persona», según un comunicado del partido de Santiago Abascal.

El desenlace era el esperado en parte en Vox desde que se conoció el pasado noviembre la investigación sobre el crédito sin justificar. Si bien, el deseo en Vox era que Serrano hubiera dejado su acta de diputado. No lo ha conseguido como tampoco con Luz Belinda Rodríguez, que también abandonó Vox, pero no el escaño el pasado enero. Pese a estas dos bajas, Vox sigue siendo con sus 10 diputados llave del bipartito PP-Cs, ya que con los 47 de estos sigue sumando más de los 55 de la mayoría absoluta.

Por muy anunciada, la caída de Serrano no deja de ser relevante en la trayectoria de este partido. Ha sido la figura principal de Vox en Andalucía, en cuyo parlamento fue el primero en estrenarse. Fue candidato en 2015, sin apenas repercusión, y luego en 2018, donde obtuvo 12 diputados. Poco a poco la dirección de Santiago Abascal le ha ido arrinconando. Fue apartado de la portavocía en el Parlamento el pasado verano tras sus críticas en redes sociales sobre la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a 'la Manada'.

El que fuera juez de familia fue inhabilitado durante dos años en 2012 por una decisión sobre la custodia de un menor al que permitió quedarse con el padre en contra de la madre para que fuera a una procesión de Sevilla. Desde entonces, libró una constante pelea detractora hacia lo que llamó «lobby» feminista, si bien fue Voz el que también le apartó de la portavocía de la Comisión de Igualdad del Parlamento. Mantenía la presidencia del grupo, pero ha sido Alejandro Hernández la voz del partido en la cámara autonómica y quien lleva interpelando al presidente como líder de Vox.

Hernández rehusó responder a los periodistas sobre la marcha de Serrano, pero desde la tribuna en el Parlamento lanzó ayer tarde una advertencia a los partidos de izquierdas que bien podría tener también como destinatario al juez: «El señor Serrano ha dejado de ser parlamentario de Vox, así que en lo sucesivo no mezclen churras con merinas porque a diferencia de ustedes, nosotros queremos que el que la haga la pague, sea quien sea. Si al final, la Justicia determina que uno de los nuestros es culpable de un delito, sea cual fuera, todavía aún más».