Javier Imbroda: «El colegio es más seguro que la calle o una reunión familiar»
El consejero de Educación y Deporte cree necesario recuperar la normalidad: «la presencialidad es fundamental y el docente, insustituible», afirma en esta entrevista
Francisco Gutiérrez
Domingo, 6 de septiembre 2020, 01:46
A pocos días del comienzo de las clases este próximo jueves en los colegios de Infantil y Primaria, el consejero de Educación y Deporte, ... Javier Imbroda (Melilla, 1961), sitúa los centros docentes entre los espacios más seguros para los escolares. Tras seis meses alejados de las aulas, cree imprescindible que los niños y niñas vuelvan al colegio porque, entre otras razones, «el docente es insustituible». Comprende los temores de las familias, pero al mismo tiempo recuerda que tras la vuelta al colegio hay meses de intenso trabajo de equipos de profesionales de las consejerías de Educación y Salud. Está acostumbrado a batallar en muchos frentes: en el deportivo, llevando a un equipo modesto como fue el Unicaja a lo más alto, o entrenando a la selección española de baloncesto. Y en lo personal, plantando cara a un cáncer que en febrero volvió a darle un susto. Por esto asegura que el coronavirus no se combate desde el miedo, sino «de frente».
–Consejero, ¿cómo se encuentra de salud?
–Está respondiendo... Me encuentro bien, las últimas revisiones me dicen que puedo seguir adelante…
–¿Y de ánimo?
–¿Sabe qué pasa? Mi vida ha sido una lucha permanente, y no puedes luchar sin ánimo positivo y un ánimo a prueba de casi todo. Todos los desafíos y los retos los afronto con la mejor disposición anímica posible, de esa manera también puedo transmitir a mi equipo esa fuerza y ese ánimo para que cada uno lo haga lo mejor posible dentro de su ámbito y den lo mejor de sí mismos. Esto no es ahora una excepción.
–No ha empezado el curso y ya tiene convocada una huelga, todo un récord...
–Pues sí, no me dejan un mínimo de tregua. Hay determinados colectivos, minoritarios, que se han instalado en la protesta y queja permanente, y hagas lo que hagas te van a criticar. Frente a esa minoría ruidosa, prefiero la mayoría silenciosa, o silenciada a la fuerza, a los miles de padres y madres que están deseando que todo se normalice, que sus hijos vayan al colegio, que podamos retomar nuestras vidas dentro de lo posible. Esos colectivos nos exigen un imposible; el riesgo cero no existe, somos conscientes de que habrá casos en los colegios, y lo que estamos haciendo es estar lo mejor preparados para afrontar esas situaciones. Trabajando durante meses de manera coordinada con la Consejería de Salud para una vuelta segura.
–¿Cuántas vacaciones ha tenido este verano?
–Si por vacaciones entendemos descansar y desconectar, ni un solo día.
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–Cuando algunos colectivos les acusan de haberse ido de vacaciones y dejar toda la organización del curso bajo responsabilidad de los equipos directivos, ¿qué siente?
–Me duele personalmente, porque no es verdad. No sé por qué se hacen esas afirmaciones gratuitas y a la ligera, con una absoluta falta de respeto a tantos profesionales de educación y salud que han trabajado todos estos meses sin descanso para una vuelta al colegio segura.
–Si no se puede garantizar la salud al 100%, muchos padres se preguntan por qué se abren los colegios...
–Hay que recuperar la normalidad. Los colegios van a ser espacios seguros. Yo tengo hijos, el equipo de la Consejería tiene hijos en edad escolar. Quiero lo mejor para los niños y jóvenes andaluces, también para mis hijos. Hay que adoptar una actitud vital y activa e ir afrontando las situaciones como se nos van presentando.
–Sus declaraciones sobre la aplicación de la normativa sobre absentismo a los padres que no lleven a sus hijos al colegio se entendieron como una amenaza, ¿considera que fueron equivocadas?
–No se llegó a entender bien mi reflexión. Esta fue una de las preguntas que formularon los directores y que tratamos de responder en un decálogo para la vuelta al cole segura. Una de las dudas era precisamente esta, qué pasa si no llevan al niño al colegio. Y tenemos esos protocolos sobre absentismo. Si plantean no llevarlos por miedo, que sepan que estamos trabajando para que no tengan ese miedo. Lo entiendo, pero las familias deben estar tranquilas. Las escuelas de infantil se han abierto con normalidad. Andalucía ha marcado el rumbo desde hace muchos meses, trabajando en una línea muy coherente. Lo que trataba de decir es que había esos protocolos, pero esto no va de aplicar una ley. Todos somos padres, es lógica la preocupación, pero también hay que confiar en el trabajo que se está haciendo. Nuestros alumnos llevan seis meses sin pisar un aula, y esto no puede seguir así. Se interpretó como una amenaza, cuando no es así, es algo que está previsto y confío que no se tenga que llevar a cabo.
–El vicepresidente Juan Marín no ayudó con sus declaraciones sobre la obligatoriedad de ir al colegio...
–Bueno, en realidad se refería a la etapa de Infantil, que efectivamente es voluntaria. Pero nosotros somos unos convencidos de la necesidad de la escolarización de 0 a 3 años, por eso animamos a la matriculación desde edades tempranas, no solo por el carácter asistencial y de conciliación familiar, sino también por el desarrollo de los procesos cognitivos.
–Pero algunos padres han tenido miedo, incluso se han dado casos de anulación de matrículas.
–Hemos tenido un 9% menos de matriculaciones con respecto al año pasado. Y en estos meses se abren nuevos periodos de matriculación extraordinarios, por lo que ese porcentaje se puede igualar. Los padres deben saber que las escuelas y los colegios son sitios seguros, más que la calle o un ambiente familiar, que es donde se están produciendo los contagios.
–¿Se sienten respaldados por los sindicatos, o al menos comprendidos?
–Tenemos una comunicación fluida, permanente, con las organizaciones sindicales. Estamos en diálogo y negociación permanente, que es una directriz que marqué desde que llegué a la Consejería: diálogo incansable con la comunidad educativa. Desde el 14 de marzo hemos tenido 180 reuniones con los representantes de la comunidad educativa, con los que hemos compartido todo este proceso.
–Durante la pandemia se apostó fuerte por la tecnología. Ahora parece que no es la panacea y se insiste en la mayor presencialidad posible. ¿Por qué este cambio de criterio?
–No hay pantalla que sustituya a un docente. Es una de las grandes enseñanzas de esta crisis, la presencialidad es fundamental y el docente es insustituible. Esta crisis también nos ha enseñado que esa transformación digital hay que incorporarla a los centros, pero no como algo sustitutivo de nuestros docentes, sino como un complemento para mejorar la calidad de nuestro sistema educativo. Muchos centros ya lo hacían, con importantes proyectos de digitalización. Ahora todas estas herramientas nos pueden ayudar a mejorar nuestras metodologías de enseñanza, sin renunciar a esa necesaria transformación digital.
–Afirma que no se ha dejado nada a la improvisación, pero es cierto que durante julio y agosto no han dejado de salir nuevas instrucciones, y la guía para la organización de los centros no llegó hasta este pasado lunes 31 de agosto...
–A finales de junio presentamos la planificación para el curso 2020/21. Pero sobre la base de una planificación estructurada, hay que tener la capacidad de adaptación para introducir los ajustes que se van produciendo a lo largo de las semanas, capacidad de reacción y de adaptación, porque los escenarios van cambiando. Esta es otra de las lecciones que podemos sacar de esta crisis sanitaria y social: nada va a ser igual, y debemos estar preparados para adaptarnos a lo que va surgiendo. La guía para los centros que menciona estaba ultimada y se iba a enviar el día 26. Pero quisimos ser prudentes porque el 27 estaba prevista la conferencia sectorial con la ministra de Educación. E hicimos bien en esperar, porque hubo algunos cambios y hasta el domingo no tuvimos el protocolo de salud cerrado. Esta guía ya llegó a los centros el día 31 completamente actualizada.
«En la cancha, como en el aula, hay que saber trabajar bajo presión»
–Entre un partido en el que se juega un título, y este comienzo de curso, ¿en qué situación está sufriendo más?
–Pues fíjese, son situaciones en cierto sentido similares, pues en ambas tienes que trabajar bajo mucha presión. La verdad es que estoy entrenado a trabajar bajo presión. En este sentido, la alta competición es una escuela fundamental para afrontar proyectos y retos del tamaño de este, incluso para tratar de gestionar una pandemia que nadie se esperaba y nadie conocía. Nunca estamos preparados para una cosa así, nadie lo está, pero sí podemos prepararnos para afrontarlo.
–¿Cómo se enfrenta a una situación así, tan desconocida?
–El virus no se combate escondiéndonos; el virus se combate enfrentádose a él, con todas las cautelas. Lo que pretende es paralizarnos, asustarnos, y si puede, llevarnos por delante. Pero no podemos permitir, como sociedad, que el miedo nos paralice. Hay que aprender a convivir con este virus, y con los que puedan llegar, porque parece que esta no será la primera ni la última situación de este tipo; no nos podemos achicar, escondernos.
–¿Qué le ha enseñando su faceta profesional?
–Mi vida profesional y personal me ha enseñado que en circunstancias tan adversas no te puedes quedar quieto y esconderte, hay que salir a combatirlas con todas las energías. Entiendo la lógica preocupación, el temor razonable, de padres y docentes. Pero tenemos que dar ese paso adelante, con todas las cautelas, recuperar nuestras vidas, recuperar aquello por lo que tanto hemos luchado. Por esto hay que afrontarlo, con cautela, por supuesto, pero también con la ilusión de retomar el pulso de nuestros colegios, la actividad presencial en nuestras aulas. Todos tenemos que estar a la altura, y transmitir esta fuerza y es lo trato de hacer dentro de mis posibilidades.
–Ahora el Ministerio admite la educación semipresencial desde 3.º de la ESO...
–Nosotros planteamos la formación semipresencial en la educación postobligatoria (Bachillerato), y en la conferencia sectorial el Ministerio de Educación abre la posibilidad a 3.º y 4.º de la ESO. Pero nosotros apostamos por la máxima presencialidad, es nuestra propuesta de siempre.
–¿Qué proponen?
–Hemos puesto sobre la mesa la flexibilización. Los centros, dentro de sus posibilidades de organización, pueden adoptar medidas como desdobles, agrupaciones o bien horarios más flexibles. Y esperamos poder contar con más profesores, sacar más recursos de última hora, no es fácil, pero lo estamos intentando.
–Hay algunas quejas porque dejan recaer mucha responsabilidad en los equipos directivos, apelando a la autonomía de los centros...
–Una autonomía de los centros sin recursos es un problema. Estamos procurando dotar de recursos materiales, humanos y tecnológicos a los centros educativos, para que sean los equipos directivos los que tomen las decisiones, pero con los recursos adecuados. Son ellos los que mejor conocen a sus alumnos, el centro y el entorno.
–¿Qué le pediría a los profesores y equipos directivos?
–Tengo plena confianza en nuestros docentes, que van a valorar y gestionar esta situación con profesionalidad. No dudo de ellos, y sé que van a hacerlo con toda la ilusión y profesionalidad, que valorarán qué es lo mejor para su centro. Cada colegio y cada instituto es una especie de micro universo, con sus especificidades, por esto la libertad que se da a los equipos docentes para organizarse.
–Usted ha asegurado que tras esta legislatura dejará la política, ¿tanto le ha desencantado?
–No, no es por desencanto. Yo sabía a lo que me enfrentaba, y más en el ámbito educativo. Hay partidos, como el PSOE, que utilizan la educación como herramienta e instrumento ideológico, como sucede con la sanidad, porque las dos atañen a toda la sociedad en su conjunto y eso se traduce en votos. Lo que menos les importa es si nuestro sistema tiene calidad, o si nuestros alumnos y docentes están lo mejor formados posible.
–¿Echa de menos el apoyo del PSOE en estos momentos tan complicados?
–Susana Díaz ha emprendido una estrategia lamentable para los andaluces. Es triste comprobar cómo utiliza el miedo para atacar al Gobierno, especialmente a las consejerías de Salud y Educación. En vez de aportar, o acudir a las reuniones que le hemos ofrecido por escrito para así facilitarle toda la información sobre las medidas que vamos tomando, se dedica a atacar y criticar. No ha querido sentarse con nosotros. ¿Por qué? Porque utilizan el miedo para decir que no hay planificación, que se está improvisando; son auténticas falacias dentro de su lamentable estrategia.
–¿Qué le parece que el PSOE, que ha gobernado 40 años en Andalucía, exija ahora la bajada de las ratios en las aulas?
–Pues es una broma de mal gusto. Cuando un partido ha gobernado como dice 40 años, esperas una cierta altura de miras, una cierta sensibilidad en momentos tan críticos como los que estamos atravesando.
–Si, como dice, deja la política tras esta legislatura, ¿cómo le gustaría que se le recordara?
–Bueno, sería algo pretencioso por mi parte. Espero que sean otros los que me juzguen. Sí que me gustaría haber formado parte de esta transformación educativa tan necesaria. Implementar ese cambio de mentalidad que tanto necesita nuestra sociedad.
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