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El consejero de Salud, Jesús Aguirre, sentado en su escaño delante de la bancada socialista, con su portavoz, Mario Jiménez, detrás. E. P.
Los hospitales activan ya el plan de choque en las listas de espera

Los hospitales activan ya el plan de choque en las listas de espera

Jesús Aguirre, que mantuvo un duro rifirrafe con el PSOE, anuncia para el 1 de abril la puesta en marcha global con incentivos para el personal

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Jueves, 21 de marzo 2019, 00:39

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Los hospitales andaluces trabajan desde este martes en el plan de choque para aminorar las listas de espera quirúrgicas y de consultas de especialistas y para el 1 de abril está previsto que la puesta en marcha sea global en todos los centros de la sanidad pública andaluza. Así lo confirmó ayer en el Parlamento el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, quien compareció en el Pleno a petición propia en un debate en el que mantuvo un duro rifirrafe con el portavoz socialista en esta materia.

Jesús María Ruiz acusó al consejero y al PP de «mentir» sobre la ocultación de pacientes en lista de espera del anterior gobierno socialista y de apuntarse a la política del «fango», después de que Jesús Aguirre manifestara que sus antecesores en la Junta habían engañado «de forma cruel» a los más de medio millón de pacientes que no figuraban en las listas oficiales de demora.

La bronca, con participación también de la secretaria general del PP-A, Loles López, sobre las listas de espera ocultas eclipsó la información que el consejero trasladó a la Cámara sobre el plan de choque con 25,5 millones de euros de presupuesto anunciado hace tres semanas. Aguirre informó que los hospitales de la comunidad que ya disponen del personal y de las infraestructuras necesarias han empezado a activar las medidas de urgencia para dar respuesta a los 843.538 andaluces que están pendientes de una operación o de una cita con un especialista hospitalario. Una de las actuaciones prioritarias es que las operaciones se hagan en las tardes y los sábados.

Desde este martes algunos hospitales de Andalucía se centran en los 188.363 pacientes que aguardan una intervención quirúrgica y que arrastran una demora media de 208 días. En este grupo se integran las 158.015 intervenciones que están sujetas al decreto de plazos y garantías de 180, 120 y 90 días, así como las 30.348 operaciones fuera del decreto y que llevan pendientes más de un año.

El adelanto del plan de choque consiste en la contratación de personal con vinculaciones de larga duración, en la conversión de plazas en interinidades hasta que se convoque la oferta pública de empleo y en el traslado de sanitarios. El personal implicado, unos doscientos profesionales, recibirá un incentivo por la actividad realizada.

Las especialidades más necesarias para la ejecución del programa son anestesia, traumatología, neurocirugía y cirugía cardiovascular. Las provincias en las que hay más déficit de estos profesionales son Almería, Granada, Jaén y Huelva.

Cara al 1 de abril, directivos del Servicios Andaluz de Salud (SAS) se están reuniendo con los gerentes de la red pública de hospitales para diseñar el plan de choque personalizado según cada centro. El SAS estudia las necesidades de personal en todas las categorías laborales para acabar con las listas de espera.

En el debate tuvo protagonismo la cifra de los 548.708 pacientes que el Gobierno actual dice haber hecho aflorar y que duplica la lista de espera reconocida por el gobierno de los socialistas. Aguirre, que calificó la gestión socialista de «esperpento» y «bufonada de amigos», reiteró que sus antecesores remitían al Ministerio de Sanidad las consultas solicitadas por el médico de familia al especialista con cita, pero no la de los pacientes en espera de la llamada para la fecha; tampoco las solicitudes interconsultas de atención hospitalaria con cita y sin cita; y se daba de baja a las personas derivadas a la concertada previo acuerdo con el paciente antes de que este sobrepasara la fecha límite de espera establecida por ley. En las demoras hospitalarias se daba de baja a las personas derivadas a la concertada previo acuerdo con los pacientes una vez que estos rozaban la fecha límite establecida por ley, 90, 120 y 180 días, para una operación.

«No se ha escondido a los pacientes, los datos son accesibles en el portal de transparencia y en salud responde. Lo que practican es el trilerismo político para engañar y agrandar un problema que se va a derivar a la sanidad privada», dijo el portavoz socialista, Jesús María Ruiz, en alusión a que el consejero admitió en su día que parte del dinero presupuestado, 15 de los 25,5 millones de euros, iba destinado a clínicas que tienen conciertos con la Junta para contribuir a adelgazar las listas de espera.

Tanto la portavoz del PP, Loles López, como el de Cs, Andrés Sámper, no solo dieron por válida la fórmula de contar a los que aguardan una cita u operación tengan o no fecha para ello, sino que arremetieron con dureza contra los socialistas. López acusó al PSOE de «jugar» con la salud de los andaluces y Sámper consideró las listas de espera el «mayor escándalo» de la democracia.

En un tono distinto intervino la portavoz de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto, quien criticó tanto a PP como a PSOE porque ambos han utilizado los conciertos con una sanidad privada que solo busca, en su opinión, «ganar dinero». Nieto considera «errática» la política del bipartito si no se sustenta con más presupuesto.

Rafael Segovia, de Vox, reclamó que se supriman los incentivos a los médicos de familia que no deriven al especialista porque, en su opinión, priva al paciente de la de detectar una enfermedad grave.

Marín defiende modificar el Estatuto para los aforamientos y el PSOEinsta a una reforma amplia

El vicepresidente y consejero de Turismo, Justicia y Regeneración, Juan Marín, sostuvo un duro enfrentamiento con el portavoz del PSOE, Mario Jiménez, a cuenta de la reforma del Estatuto de Autonomía. Cs ha presentado una proposición de ley para reformar solo cuatro artículos estatutarios con el fin de acabar con los aforamientos del presidente, los consejeros de su ejecutivo y los diputados del Parlamento para que sean enjuiciados en casos de supuesto delito por juzgados ordinarios y no por los altos tribunales como ahora. El PSOE, aún estando de acuerdo en el fondo, discrepa en las formas.

Mario Jiménez, que compareció en la tribuna con dos tochos de la única reforma del Estatuto en 2007, que tardó cuatro años en fraguarse aún partiendo del consenso de los partidos para ello, criticó a Cs por ignorar a la oposición en la propuesta modificación de la norma básica de la autonomía para lo que se requiere el consenso de dos tercios de la Cámara (72 diputados). Jiménez lamentó que el portavoz de Cs, Sergio Romero, le hubiera comunicado una reforma tan trascendente mediante un mensaje de WhatsApp. «Me parece intolerable», sostuvo.

Jiménez se mostró airado por el vacío de PP-Cs a su formación, pero también provocador. A sabiendas que para el PP, socio de Cs en la Junta, «no es una prioridad» la supresión de los aforamientos, instó a que una vez que el Gobierno quiere abrir la reforma del Estatuto sea para algo más que los aforamientos y propuso introducir novedades sociales y la memoria histórica.

El PSOE sabe de la dificultad de que la iniciativa salga adelante, que además debe contar con un referéndum a los andaluces y antes el visto bueno del Congreso. Juan Marín dijo que si es por convocar un referéndum, «esa no puede ser la excusa», advertencia dirigida tanto a la oposición como al PP, su socio en la Junta. Insistió sobre todo en eliminar privilegios a los políticos.

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