La formación y la I+D+i son las asignaturas pendientes de la economía andaluza, según la CEA

La CEA considera en este informe que Andalucía necesita transformar su sistema productivo para hacerlo más eficiente y competitivo y dotarlo de mayor resiliencia, algo puesto de manifiesto de forma clara durante la crisis sanitaria y que debe ser el eje de la nueva planificación económica para el futuro.

El estudio otorga un gran valor a la cualificación de la población activa ya que es «uno de los factores más importantes para poder atender las necesidades actuales y futuras de la empresa andaluza», por lo que se considera «necesario reforzar el gasto en I+D, especialmente en las ramas industriales, agroalimentarias, metalúrgicas y eléctricas; en servicios de alta y media tecnología junto con el sector turístico, además de avanzar en la internacionalización de las empresas».

Además, el estudio pone de relieve la necesidad de impulsar el desarrollo de la industria manufacturera y también atribuye a las instituciones públicas un papel clave para ganar en competitividad, ya que sostiene que «es urgente una modernización del marco de relaciones con una mejor regulación, más simple y clara, que estimule la iniciativa privada con todas las garantías, frente a una sobrerregulación que impida la acción o coarte el crecimiento».

El trabajo aboga también «en este momento por incrementar el valor añadido de la producción y la exportación de bienes y servicios, ya que de esta manera se conseguirán unas bases más sólidas para el crecimiento económico de Andalucía».

El presidente del Consejo Empresarial de Competitividad, Innovación y RSE de CEA, Jorge Romero, afirmó que este estudio «nos permite conocer mejor la salud competitiva del tejido empresarial andaluz y disponer de una base científica que sirva como punto de partida para definir qué líneas de actuación deben ponerse en marcha de cara a fomentar la competitividad empresarial, clave para seguir creando empleo y crecer en productividad y lograr ser empresas sostenibles en el tiempo», argumentó.

A su juicio, «el tejido empresarial andaluz tiene el reto de reinventarse para continuar aportando valor a la sociedad. Desde el Consejo Empresarial que presido sabemos que ello es posible gracias al incansable espíritu de supervivencia de nuestras empresas».

Las conclusiones de este estudio han sido presentadas este miércoles de forma telemática por el secretario general de CEA, Luis Fernández-Palacios; el presidente del Consejo Empresarial de Competitividad, Innovación y RSE de CEA, Jorge Romero; y la profesora de Economía de la Universidad Loyola, María del Carmen Delgado, autora del trabajo junto a la también docente de esta universidad Pilar Campoy. El estudio ha sido elaborado durante 2020, en plena pandemia, con lo que disecciona con claridad el impacto de la crisis Covid comparando además el recorrido de la economía desde 2007 a 2019, con una radiografía sectorial y su análisis del grado de competitividad del tejido productivo andaluz.