El cierre de los centros educativos deja a 350.000 alumnos en sus casas en Málaga y Granada

Moreno explicó que para este mediodía, a la hora en que se produce la salida de los alumnos de los centros educativos, es cuando se esperan más precipitaciones en Málaga, por lo que continuar con la agenda lectiva hubiese producido problemas de seguridad. «Lo que queremos es evitar desplazamientos», señaló tras aludir a la reciente experiencia en Valencia.

El presidente también informó de que el total de evacuados es de 2.985, todos en la ribera del río Guadalhorce, de los que solamente 30 necesitaron acudir a dormir a albergues de la Junta, ya que el resto optó por alojarse en viviendas de parientes y amigos.

Moreno señaló que la Junta no decreta el nivel de alertas, que dependen de la Agencia Estatal de Meteorologia (AEMET), sino que toma decisiones en función de estas. En ese sentido, reveló que el Gobierno andaluz tomó la decisión de las evacuaciones a las cinco de la tarde del martes, antes de recibir el aviso de alerta roja que llegó a las nueve y media de la noche. «Nuestro objetivo es prevenir antes que curar, ya lo hemos visto en Valencia -subrayó-, ante una perspectiva de lluvias intensas en una ciudad mediterránea con cuencas y montañas como tiene Málaga, lo que intentamos es minimizar el impacto de la DANA».

No obstante, avisó que si se producen esas precipitaciones intensas en poco tiempo habrá impacto, «porque eso no hay infraestructuras que lo puedan aguantar», pero sí se podrá minimizar el impacto en término de vidas humanas y daños materiales.

Dentro de esta intención de prevenir, destacó que el aviso de alerta enviado en la noche del martes a los móviles de 1.300.000 personas en toda la área metropolitana de la Costa del Sol.