Arranca el desarrollo normativo de la nueva Ley de Economía Circular de Andalucía

El Consejo de Gobierno ha acordado en su reunión de este martes encomendar esta labor legislativa a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul para comenzar a tramitar dicho reglamento destinado a impulsar la economía circular de Andalucía adaptando el nuevo texto a las novedades normativas autonómicas, estatales y europeas en esta materia.

El desarrollo de la Ley de Economía Circular conllevará la adopción de muchos de cambios que son necesarios para incentivar y acelerar la transición hacia una economía más competitiva, sostenible e innovadora, capaz tanto de renovar los sectores productivos tradicionales como de abrirse decididamente a las nuevas actividades demandantes de empleos vinculados a esta nueva economía verde.

El consejero de Sostenbilidad, Ramón Fernández Pachco, consideró esta ley como «una de las piezas más importantes para el desarrollo y progreso futuro de Andalucía» ya que viene a establecer un marco normativo para el desarrollo de la economía circular en el ámbito competencial de la comunidad autónoma, estableciendo las bases que aborden la transición hacia un nuevo sistema de protección ambiental, más eficiente en el uso de los recursos, en el cual el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible y en el que se reduzca al mínimo la generación de residuos.

El contenido de esta ley incorpora al marco normativo andaluz preceptos que abarcan materias muy diversas que van de la planificación estratégica, consumo o contratación pública hasta las que relacionadas con la gestión de las aguas, prevención, producción y gestión de residuos.

El objetivo de esta ley es caminar hacia una 'sociedad del reciclado' y contribuir a la lucha contra el cambio climático, retos marcados por la Unión Europea en su Directiva de Residuos de 2008 y modificada en 2018 para revisar algunos de sus artículos con el objetivo de avanzar en la economía circular, armonizar, mejorar la información y trazabilidad de los residuos y reforzar la gobernanza en este ámbito.

Esta directiva constituye uno de los instrumentos que la Comisión Europea ha puesto en marcha para avanzar hacia un sector del plástico más circular y para luchar contra la contaminación marina causada por los plásticos, principalmente por artículos de un solo uso y de los artes de pesca que los contienen.