Arellano avanza unos presupuestos de 2019 expansivos por el incremento de ingresos

El consejero también informó que la Junta de Andalucía aumenta los ingresos de la fiscalidad propia pese a las rebajas aplicadas en los tres últimos ejercicios por los acuerdos presupuestarios del Gobierno de Susana Díaz con Cs. Estas dos variables, unida a la del incremento del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz hasta niveles superiores con anterioridad a la crisis, hicieron al titular de Economía y Hacienda pintar un panorama alentador para encarar el próximo ejercicio en un debate con los grupos de la oposición en la Comisión de Hacienda.

Bruselas

La oposición miró con otro color el cristal del futuro andaluz. En concreto, el diputado del PP Pablo Venzal recordó que Bruselas ha rebajado de nuevo a la Comunidad andaluza al «furgón de cola» de las regiones europeas, al estar por debajo del 75% de la media del PIB europeo pese a los fondos comunitarios recibidos.

Como trasfondo de los tres debates, el de los presupuestos, la fiscalidad y la situación de Andalucía en Europa, está la tensión política por la posible convocatoria de elecciones anticipadas este otoño, algo que la presidenta, Susana Díaz, deberá despejar como muy tarde la primera semana de octubre para que los comicios se celebren el 25 de noviembre o el 2 de diciembre. El adelanto, de producirse, interfiere sobre todo en el proyecto de ley de Presupuestos para 2019 que el Gobierno elabora «con normalidad», según Ramírez de Arellano. La fecha tope para su entrega al Parlamento es el 31 de octubre, pero si este ya ha sido disuelto no podrá hacerse.

Sabido es que el Ejecutivo de Díaz no cuenta este año con un aliado parlamentario para su aprobación tras la ruptura con Cs. Si bien, cabe la posibilidad de que el Consejo de Gobierno apruebe el proyecto de ley de las cuentas andaluzas aún sin pactar. Esta posibilidad cobró fuerza esta semana tras el nombramiento de Eduardo León Lázaro como nuevo director general de Presupuestos, cargo vacante desde que María Jesús Montero se llevó el pasado 31 de julio al Ministerio de Hacienda al anterior, Jesús Huertas.

Ramírez de Arellano no despejó la incógnita. Señaló que el Presupuesto está en «fase administrativa» y que luego vendrá la «fase política», en la que los partidos se tendrían que pronunciar sobre la propuesta del Gobierno. Remarcó que las cuentas serán expansivas, con más inversiones en nuevas infraestructuras, también que casi está ultimada la envolvente y que su intención es llevar el proyecto de ley al Parlamento.

El diputado del PP José Antonio Miranda expresó sus dudas sobre el optimismo del consejero en aprobar las cuentas cuando el PSOE no tiene mayoría absoluta. Miranda criticó la carga fiscal que, en su opinión, soportan los andaluces, una visión sobre la que luego discreparían los demás grupos por distintas razones.

Impuestos

Esto se vio en el debate sobre el impacto de las rebajas fiscales en la tesorería andaluza, a petición de Podemos e Izquierda Unida. Ramírez de Arellano cifró en 75 millones de euros los que la Junta ha dejado de percibir en los ejercicios 2016 y 2017 por la bonificación de dos puntos del IRPF a las rentas medias y bajas y el del impuesto de sucesiones y donaciones y el de hidrocarburos.

Ante las críticas de las diputadas Elena Cortés (IU) y Carmen Lizárraga (Podemos) de la merma de ingresos para gastos en bienestar social, el consejero ha respondido que las rebajas se han hecho en una fase económica positiva en la que ha aumentado los ingresos por la actividad económica.

Como ejemplo el consejero de Economía y Hacienda citó el crecimiento en 185 millones de los ingresos por el IRPF autonómico, compensando con ello la bajada de los tramos medios y bajos aplicada en 2016. En la misma línea, el portavoz de Cs, Carlos Hernández, defendió la aminoración de la presión fiscal y recalcó que hasta junio de este año se había recaudado 300 millones de euros más que el pasado, un 30% de aumento.