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Andalucía afronta dividida la elección del líder del PP, con inclinación por Santamaría

Zoido se pronuncia a favor de Cospedal, mientras Javier Arenas y Juanma Moreno guardan silencio todavía sobre sus preferencias

MARÍA DOLORES TORTOSA

SEVILLA.

Viernes, 22 de junio 2018, 00:03

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El pasado lunes el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, reunió a los ocho presidentes provinciales en un restaurante de Córdoba para abordar el proceso de primarias en este partido para elegir al líder o lideresa nacional. Aún no se había hecho público ni la renuncia de Alberto Núñez Feijóo ni las candidaturas de Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. Moreno pidió prudencia hasta no ver los movimientos de todos los candidatos y estuvo de acuerdo, como algunos dirigentes le comentaron, de aguardar a la primera votación del día 4 de julio para posicionarse y mientras tanto aparentar neutralidad.

Cuatro días después Andalucía también se ha lanzado a la guerra por el liderazgo del PP. En ella los populares andaluces aparecen divididos y ayer ya se descartó que vayan al congreso de julio con una voz única, aunque todos los movimientos apuntan a una inclinación mayoritaria hacia Soraya Sáenz de Santamaría, al menos de la cúpula del partido.

Tanto Moreno como Javier Arenas parecen ir de la mano y apostar por la exvicepresidenta. Ninguno ha manifestado en público su preferencia, pero sí lo han hecho tres de los dirigentes provinciales de absoluta confianza de uno y otro. El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, anunció ayer su apuesta y la del partido en la provincia de Málaga por Sáenz de Santamaría. El día antes el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, manifestó su preferencia «a título personal» por la misma. Ambos son leales a Moreno.

Soraya Sáenz suma el respaldo de la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez

También la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, expresó su predilección por Santamaría porque, en su opinión, representa el «trabajo, el esfuerzo y el cariño por España y por el PP». Virginia Pérez fue la apuesta de Javier Arenas para presidir el PP de Sevilla frente a Juan Bueno, candidato de Juan Ignacio Zoido.

El exministro del Interior ha sido el primer nombre de relevancia de Andalucía en colocarse del lado de Dolores de Cospedal. Lo hizo ayer en Almería acompañado de alcaldes y dirigentes de esta provincia, como el histórico presidente provincial, Gabriel Amat, y Juan José Matarí, de la dirección nacional. El pronunciamiento de Zoido no ha sorprendido, ya que es un conocido partidario de la exministra de Defensa y secretaria general del PP. Lo que sí sorprendió fue que decidiera hacerlo en Almería y al lado de dos de los hombres de trayectoria política como Matarí y Amat ligada a Javier Arenas, cuya enemistad con Cospedal es de sobra conocida.

La operación fue vista en San Fernando, sede regional del PP, como el comienzo de la campaña a favor de Cospedal por parte de sus partidarios, lo que precipitó que los de Soraya Sáenz decidieran también salir a en su defensa. Resulta curioso que Zoido intentara captar votos para Cospedal en un territorio históricamente del lado de Javier Arenas. Se da la paradoja de que Sevilla era la provincia controlada por el exministro del Interior hasta que perdió la Alcaldía de la capital y hace un año su candidato, Juan Bueno, perdiera las primarias para la dirección provincial frente a la candidata de Arenas.

La disputa por el liderazgo nacional de alguna forma saca a la luz la división interna del PP andaluz larvada largo tiempo por la vieja rivalidad entre Javier Arenas y Dolores de Cospedal. Juanma Moreno no ha podido pese a los muchos intentos acabar con esta guerra interna.

Cospedal cuenta con los apoyos de los exsecretarios de Estado de Seguridad y Hacienda, José Antonio Nieto y José Enrique Fernández Moya. Ambos fueron presidentes del PP de Córdoba y Jaén, además de sus alcaldes, y cuentan con ascendiente sobre la militancia de sus provincias. Tampoco, sin embargo, puede decirse que Córdoba y Jaén sean de Cospedal. También en Córdoba hay diferentes afinidades hasta el punto que su presidente, Adolfo Molina, es de los dirigentes que han optado por aparentar neutralidad y no mojarse en público. La misma opción de Sebastián Pérez, presidente del PP de Granada, que igualmente aboga por esperar al 5 de julio cuando se conozcan los candidatos que pasan a la final del congreso y los 543 compromisarios andaluces que se eligen el 4 de julio.

Otro allegado de Arenas es Antonio Sanz, presidente del PP de Cádiz, también sorayista, pero que tampoco se ha pronunciado, quizás porque tendría que hacerlo a título personal, ya que en su provincia hay reconocidos afines a Cospedal como la exalcaldesa de Jersez María José García Pelayo.

Ninguno descarta que haya sorpresas y que esta sea Pablo Casado, quien recibió numerosos avales de jóvenes cachorros del PP andaluz. Casado es un viejo amigo de Juanma Moreno y este elogió su paso adelante. Ahora está por esperar el pronunciamiento en los próximos días de Moreno, si seguirá en apariencia neutral o acabará confirmando su apoyo a Sáenz de Santamaría.

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