Una obra de 511 millones de euros, mayor que el Golden Gate o el puente de Brooklyn

El puente de la Constitución de 1812, también llamado puente de La Pepa, está repleto de récords: es el segundo puente marítimo de mayor gálibo vertical del mundo --69 metros --, después del puente de Verrazano Narrows de Nueva York, y por delante del Puente Golden Gate de San Francisco, que tiene 67 metros, o el de Brooklyn. Además, es el tercero en Europa de mayor luz de vano principal (540 metros), después del puente de Normandía en Francia y del puente Rion Antirion en Grecia.

La obra consiste en un tramo de autovía, en su totalidad de nuevo trazado, con dos carriles por sentido y una plataforma reservada al tráfico tranviario.

Se trata de la segunda entrada a Cádiz desde la AP-4, junto al puente Carranza, inaugurado en 1969.

La longitud total de la obra es de 5.001 metros, desde su inicio en Cádiz hasta su término en Puerto Real y más del 80% se desarrolla en forma de puente o viaducto, de los que 3.157 metros discurren sobre la lámina de agua, lo que le convierte en el puente carretero más largo construido en España.

La 'luz' del tramo atirantado es también la mayor del país y la tercera de Europa en su tipología de estructura. Lleva un tramo desmontable entre las pilas nueve y diez para permitir el eventual paso de embarcaciones cuyo gálibo vertical sea mayor de 69 metros, ante las quejas de la cercana factoría de Navantia, que el de mayores dimensiones del mundo en su tipología y está ejecutado enteramente en acero, según los datos facilitados por el Ministerio de Fomento.

El puente fue adjudicado a Dragados por la ministra Magdalena Álvarez y ha tardado ocho años en construirse, cinco años más de lo previsto, por diversas paralizaciones. Su coste ha ascendido a 511 millones de euros, con un importante sobrecoste sobre los 273 en los que fue contratado.