Los Reyes no se olvidan de la tercera edad: 300 regalos para mayores de Málaga
La 'Operación Abuelo', puesta en marcha por Juande Villena, Chicho Marín y Esther Risori, llega mañana a colectivos en situaciones de vulnerabilidad social de toda la provincia
La ilusión que transmite la noche de Reyes no sólo es para los más pequeños; los mayores, aquellos que más han sufrido los azotes de ... esta pandemia interminable, también tienen derecho a disfrutar de la magia de un regalo inesperado. De esta forma lo visualizaron tres amigos solidarios: el restaurador Chicho Marín, el diputado provincial Juande Villena y la doctora Esther Ristori, que a finales de octubre se pusieron manos a la obra para celebrar la Navidad con otra acción solidaria anónima destinada a los colectivos más vulnerables.
Tras la 'Operación Potito' y la 'Operación Juguete' en 2020, este año quisieron que muchos de los mayores de Málaga en situaciones de vulnerabilidad social enviaran sus cartas a Reyes Magos desconocidos, que el 6 de enero cumplirían sus sueños casi sin esperarlo en la llamada 'Operación Abuelo'. Tras el puente de diciembre, llegaron a sus manos unas 300 cartas que provenían de distintos puntos de la provincia: del Asilo de los Ángeles, el Banco de Alimentos de Ciudad Jardín, los servicios sociales del distrito Palma-Palmilla, los servicios sociales del Ayuntamiento de Coín e incluso de una residencia de ancianos en Benalmádena. Entonces, comenzó la compra muchos de esos deseos, aunque la mayoría de ellos eran inmateriales: «Empezamos con las donaciones de algunas empresas y colectivos, como del Colegio Oficial de Agentes Comerciales, el Club de Balonmano Ciudad de Málaga, Caseta La Tajá, Famadesa, Coin Emprende, Heildeberg Fábrica de Cemento y la Fundación CLC World. Después llegaron los donantes particulares, amigos o conocidos a través de WhatsApp que se sumaban a la causa», relata Chicho Marín con ilusión.
Justamente esta mañana los regalos han partido hacia sus múltiples destinos y serán los mismos colectivos (asociaciones o residencias) quienes se los entreguen a los ancianos el mismo día de Reyes: «Ha sido una experiencia preciosa, porque la donación de juguetes está genial, pero esto tiene una sensibilidad brutal. Los abuelos piden un paquete de tabaco y un mechero, mantecados, jamón serrano, cosas de aseo e incluso uno de ellos pidió un carrito de bebé para su nieta. La sensibilidad y la magia sólo se consigue con la carta que ellos escriben», resumía Marín, uno de los promotores de la causa.
A pesar de que muchos donantes han escrito devuelta a los abuelos, los regalos provienen de personas totalmente anónimas, que según Marín, ahí es donde está la magia de esta acción: «Lo importante es el gesto, no de dónde ni quién es la persona. Esta es una campaña que se hace una vez y no sabemos si la podremos repetir. Si lo hacemos tendrá que ser con otros colectivos, porque la gracia de esta acción es que es algo inesperado. Muchos de los abuelos y abuelas ya no se esperan nada, porque escribieron la carta hace tiempo», comentan.
Sin embargo, para conocer su reacción aún habrá que esperar, aunque desde las entidades que atienden a estos mayores ya prevén una mañana emocionante: «Disfrutar de la emoción de saber que vas a ayudar y que vas a hacer feliz a una persona es el resultado», concluyen, esperando haber cumplido los deseos de los que más años llevan soñando.
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