Diego Vázquez, presidente de Bancosol: «La captación de fondos es la mejor arma para mejorar en calidad y cantidad»

–El nombre de este año para la campaña, 'Por y para Málaga'...

–Sí, porque eso mismo es nuestro trabajo: atender y mejorar dignamente a nuestros usuarios finales, no tenemos otro proyecto ni otra visión. Lo único bueno que ha tenido la pandemia es que todos nos hemos tenido que reciclar, cada uno en su actividad, y nosotros nos propusimos seguir atendiendo a las más de 58.000 personas que teníamos en ese tiempo ya nos tuviésemos que tirar a la calle o ir a donde sea, pero teníamos que seguir. Vimos que el tema de captación de fondos era algo que funcionaba, este ha sido otro gran ejemplo del gran corazón que tiene la sociedad malagueña.

–Este será el tercer año con el método de la captación de fondos, ¿qué ha supuesto ese cambio?

–Todos veníamos acostumbrados a dar la bolsa y donar lo que cada uno buenamente podía de alimentos y hay que agradecer que la sociedad haya sido capaz de cambiar el chip. La captación de fondos es la mejor arma para mejorar en calidad y en cantidad el producto que ofrecemos al usuario final, que es el que nos mueve a hacer esto. Nosotros pensamos en los 50.290 usuarios que tenemos a día de hoy, de los que 15.324 son población infantil... Estamos muy agradecidos a todos los años de recogidas de bolsas y alimentos, pero en Málaga teníamos que dar un paso adelante y con la captación de fondos trabajamos mucho mejor. Ya no se nos acaban los alimentos porque, por ejemplo, con la recogida física llegaba febrero y ya no teníamos leche; ahora compramos durante todo el año y podemos dar a los comedores sociales y residencias carne y pescado fresco.

–Pero los voluntarios siguen presentes en los supermercados para la Gran Recogida.

–Porque no queríamos perder la costumbre con estos compañeros de viaje, por eso lo hacemos en dos acciones: la primera en los días 25 y 26 de noviembre en los 330 establecimientos que participan y con los voluntarios informativos. Las personas donan en los supermercados la cantidad que crean conveniente cuando van a pagar su compra; se añade en el ticket y el importe que decidan donar a Bancosol pueden desgravarlo. Nosotros seguimos estando los días de la Gran Recogida en los supermercados, pero ya no recogemos alimentos, sino que se donan cantidades de dinero.

–¿Qué ha mejorado con este nuevo método?

–La logística. Antes había que estar más de un mes clasificando los 800.000 kilos de comida y había que estar rezando por las caducidades; también era un movimiento grandísimo de alimentos en unos espacios que ya no contábamos en Bancosol, que teníamos que alquilar otras naves. Ahora no tenemos que estar manipulando ni transportando tantos alimentos, vamos comprando lo que haga falta.

–El año pasado llegaron a superar el millón de euros.

–El anterior llegamos aproximadamente a 1.002.000 euros y el año pasado nos superamos llegando casi a 1.070.000. El corazón de los malagueños no nos falla, nos dejaron a cuadros... Tenemos las mejores playas, mejor sol, gastronomía... Pero en el corazón los malagueños también somos los número uno.

–¿Objetivos para esta campaña?

–Seguir en la misma línea, no nos ponemos metas. El año pasado repartimos más de siete millones de kilos de alimentos con todo lo que conlleva... Nuestras 169 entidades sociales están muy contentas por la variedad que se les ofrece y esa sigue siendo nuestra obligación. A día de hoy atendemos a 50.290 usuarios finales.

–Menos que el año pasado, que eran unas 53.000 personas.

–Son menos porque hay asociaciones que han tenido que cerrar, aunque también porque ha habido personas que han vuelto a su puesto laboral. Y otros por la inserción sociolaboral, en la que llevamos trabajando siete años, porque nuestro objetivo es dignificar a las personas con la alimentación, pero también con un trabajo. Además colaboramos con el tema educativo en la campaña 'Despilfarro Cero', para que los niños aprendan que hay que mirar la nevera y fijarse en las caducidades, que no hay que comprar compulsivamente porque en las casas más del 40% de los alimentos se tiran...

–Y ahora con la inflación...

–Es una locura, como no se tomen medidas no sé... Los sueldos están iguales, pero a mí el kilo de calabacín me cuesta dos euros y medio o el kilo de tomate 1,99 cuando antes estaba a 90 céntimos. Hay muchas personas pasándolo mal, a nosotros han llegado a decirnos que tenían que elegir entre dormir en un puente o comer. Y ahí estamos nosotros para poder darles una alimentación digna, pero la tranquilidad que tiene que tener el donante es que no damos ni un kilo de alimento a nadie sin control y sin certificado de que esté en situación vulnerable.

–Málaga confía en Bancosol.

–Si no fuera por ellos... Por eso sabemos que lo vamos a conseguir y tenemos el mismo entusiasmo que el primer día. Hay que transmitirlo a los vecinos, amigos, familiares... Hay que crear una red solidaria, Bancosol es de todos.