Un fenómeno que se repite en otras ciudades

La difícil convivencia entre vecinos y turistas no es un fenómeno que haya nacido en Málaga. Tampoco lo es el despoblamiento de los núcleos urbanos más turísticos. Ni siquiera es novedoso que se trate de poner coto al número de negocios de hostelería. Así lo asegura el ingeniero y consultor especializado en Desarrollo Local Fernando Barreiro, que acaba de realizar un minucioso informe sobre el Centro Histórico de la capital. Explica que este enfrentamiento lo han vivido a lo largo de los años en ciudades como Barcelona o Venecia. «Ocurre en ciudades que han experimentado un rápido crecimiento turístico», explica.

Barreiro, que reside en Barcelona, afirma que el caso de Málaga es muy similar al de la Ciudad Condal, ya que ambas tienen un fuerte desarrollo turístico y un Centro Histórico pequeño. «Aquí también se vive un conflicto generalizado porque hay una invasión en la parte histórica. Según un estudio reciente, ocho de cada diez personas que recorren las Ramblas son turistas». Por ello entiende que es fundamental compaginar ambas actividades. «El turismo es necesario, pero tampoco se puede vivir en un parque de atracciones».

Aunque para ejemplo de despoblamiento, Venecia se lleva la palma, ya que ha pasado de las 300.000 personas que la habitaban en el siglo XX a las 20.000 actuales. «Se ha convertido en una ciudad museo», resume.