Corpus Christi

Desde las ciudades a los pueblos más pequeños de Andalucía y del mundo hispánico, la procesión alegre del Corpus Christi, llamado antes, Corpus Domini, aroma las calles. La eucaristía, en carroza triunfal o bajo palio, avanza lentamente. En tiempos no lejanos se estrenaba la ropa y los zapatos porque era uno de los jueves que relucen más que el Sol. Se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección. En muchos lugares se ha traslado al domingo.

A principios del siglo XIII la religiosa Juliana de Cornillon fomentó la celebración en honor del cuerpo y la sangre de Cristo. En 1246 se celebró en la diócesis de Lieja, tierras de Bélgica. Sin embargo fue en 1263 cuando la fiesta se extendió como consecuencia del milagro de Bolsena, en Italia. Cuando un sacerdote consagró, al partir la hostia, observó asombrado que de ella brotaba sangre. El papa Urbano IV, en 1264, estableció la fiesta y misa del día, por bula. El doctor de la iglesia, santo Tomás de Aquino, fue encargado de escribir los textos. Algunos son muy famosos en todo el orbe cristiano: Pange Lingua, Panis angelicus, al que puso música, entre otros, Mozart.

Desde el primer momento se celebraron procesiones claustrales que seguían un estricto protocolo fijado por Clemente V a principios de siglo XIV. El momento cumbre en el desarrollo de la devoción fue la procesión del año 1447, en la que el papa Nicolás V portó la hostia por las calles de Roma. Para protegerla se creó la custodia que puede llevar el sacerdote o ir en una carroza.

En España y América la fiesta alcanzó singular importancia y se crearon las hermandades sacramentales que tienen por objeto rendir culto al Santísimo; de hecho, era la fiesta religiosa más importante. Todavía se mantiene la solemnidad de manera singular en Toledo, Sevilla y Granada. Cada localidad ofrece peculiaridades; así en Puebla del Río, Sevilla, las calles se cubren de romero, se adornan las casas y se instalan altares. Este exorno es común a muchos lugares, con variantes particulares.

En Zahara de la Sierra, Cádiz, se recogen flores, juncia y plantas aromáticas para adornar las calles. La custodia la lleva el párroco, es una magnífica pieza del siglo XV. Precisamente la custodia de Cádiz es la más alta de España con tres metros y medio de altura.

Fiesta Mayor de Granada

En Granada son las fiestas mayores de la ciudad. Un elemento peculiar es La Tarasca, un maniquí que se viste, de forma humorística, con ropa que se piensa que será la moda de esa temporada. Va sobre un dragón muy fiero. Una posible interpretación es el triunfo de la belleza sobre la fuerza. El cortejo de la procesión es muy colorista, se mezclan elementos folclóricos con los litúrgicos. El conjunto es de gran belleza. A los ocho días se celebra la Octava del Corpus como en muchos otros lugares.

En Sevilla la tradición secular se mantiene con bastante pureza. Por ejemplo, el recorrido se estableció en el siglo XVI.

Se decora profusamente y se construye un arco efímero a la altura del ayuntamiento. La custodia va precedida por pasos con imágenes, entre ellas, el rey San Fernando, conquistador de la ciudad y las santas Justa y Rufina. La custodia es obra de Juan de Arfe y Villafañe, realizada a partir de finales del siglo XVI.

Con motivo de la fiesta, en la catedral, delante del Santísimo, expuesto en soberbio altar de plata, bailan los niños seises de Sevilla, vestidos de rojo. También es muy significativo el Corpus de Triana.