Concurso de acreedores en Hexa, que construyó la Gerencia de Urbanismo

Llegó a facturar más de 50 millones de euros al año, a situarse entre las mayores 60 empresas de la provincia y a tener casi 400 empleados. Su logotipo ha sido omnipresente en las calles de Málaga, donde ha ejecutado múltiples obras públicas. Pero quizá su actuación más emblemática ha sido la sede de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que Hexa desarrolló en UTE junto a Dragados. Pero el amplio currículum escrito por esta constructora a lo largo de 26 años de historia no le ha bastado para evitar el mismo destino que otras empresas de su sector. El pasado 16 de septiembre, Hexa Servicios y Obras fue declarada en concurso de acreedores por el juzgado de lo mercantil número 1 de Málaga, con deudas cifradas en 12 millones de euros.

La caída del negocio y la falta de crédito forman la combinación letal que ha empujado a la constructora a declarar su insolvencia, según su director general, Pedro Aragón. Hexa tiene más de 340 acreedores, aunque más de la mitad de su pasivo está concentrado en bancos. El resto de los reclamantes son administraciones públicas y pequeños proveedores, algunos de los cuales tienen deudas por debajo de los 1.000 euros. La empresa atesora a su vez activos por valor de 16 millones de euros, entre los que hay solares y viviendas sin vender procedentes de su filial promotora.

La plantilla de Hexa está compuesta por 24 empleados, después de haber realizado dos ERE y un ERTE en los dos últimos años. Así lo reconoce su director general, quien lanza un mensaje «de continuidad» hacia clientes, trabajadores y proveedores. «Tengo la confianza de que nuestro concurso será corto y liviano. Hemos presentado una propuesta anticipada de convenio que ya supera el 51% de adhesiones, según me han manifestado los acreedores», manifiesta el directivo, que confía en firmar el acuerdo en «tres o cuatro meses», aunque reconoce que dependerá de cómo discurran los trámites en el juzgado. Mientras tanto, la constructora seguirá trabajando «con normalidad».

El administrador concursal nombrado por el juez, José María Muñoz, confirma la existencia de ese convenio anticipado, que contempla una quita del 30% y un aplazamiento de seis años. «Viendo el alto porcentaje de adhesiones que han conseguido, se puede decir que tienen probabilidades de alcanzar un acuerdo con sus acreedores y salir de ésta», asegura.

Las dificultades para Hexa comenzaron hace ya seis años. La caída del negocio inmobiliario y de la obra pública los dos pilares de la empresa han hecho caer su facturación desde los más de 50 millones de euros de 2007 hasta los 4 millones que registró en 2012. A la vez su situación financiera ha ido empeorando, tanto por la propia evolución del mercado como por la negativa de los bancos a refinanciar y a los impagos de entidades públicas y entidades privadas, que rondan los 4 millones de euros. «Después de mucho luchar no nos ha quedado más remedio que acudir a la Ley Concursal», declara.

La empresa ha hecho varios intentos de buscar negocio en otros países. El más serio fue en Libia, donde consiguió dos contratos de obras por valor de 43 millones de euros. Pero la muerte de Gadafi la obligó a abandonar el país. «Desde entonces hemos hecho varios intentos de negociar con las nuevas autoridades pero no hemos podido volver. A día de hoy Libia no es un país seguro», lamenta Aragón, que mantiene su objetivo de internacionalizar Hexa, aunque primero tendrá que superar el complejo reto de salir del proceso concursal.