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Alejandro Sanz se mostró muy cercano con el público malagueño. Foto: SUR / Vídeo: Antonio Carlos Vela
Alejandro Sanz refuerza su idilio con Málaga
música

Alejandro Sanz refuerza su idilio con Málaga

El cantante cumple con las más de 7.000 personas que abarrotan el Martín Carpena con un potente concierto y una actitud cercana

REGINA SOTORRÍO

Domingo, 23 de junio 2013, 21:59

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Era un reencuentro esperado. Una cita deseada por los más de 7.000 fans que abarrotaron el Palacio de los Deportes Martín Carpena (solo quedaban huecos libres en las últimas filas de las gradas). Y por él mismo. Desde que estaba componiendo la primera canción de este disco, soñaba con este concierto de Málaga, declaró Alejandro Sanz sobre el escenario. Era el principio de dos horas de música aderezadas con una espectacular producción de luz (cegadora, en ocasiones), sonido (unos 100.000 vatios) e imágenes (con una pantalla gigante de fondo que proyectaba audiovisuales de toda clase y colores en tres dimensiones).

Arropado por una banda de diez músicos que daban potencia a sus temas, Alejandro Sanz comenzó 'Llamando a la mujer acción' y terminó con la preciosa balada '¿Y si fuera ella?'. Entre medias, una veintena de canciones que forman parte de la banda sonora de la vida de muchos de los que ayer bailaban en el Carpena. Porque había adolescentes, pero los menos. Repasó los temas de su último disco, 'La música no se toca', y recuperó las canciones emblemas de su carrera como 'Cuando nadie me ve', 'Corazón partío', 'Quisiera ser', 'Amiga mía' o 'Mi soledad y yo', que compuse hace un par de semanas, bromeó. Y es que Alejandro Sanz se mostró cercano con el público, al que le dedicó constantes gestos (sacó una camiseta del Málaga) y con el que cantó a dúo muchas de las canciones. Al otro lado de las tablas, miles de almas entregadas -entre las que estaban rostros populares como Estrella Morente, Javier Conde y Ana Torroja- que coreaban todas las canciones y seguían el ritmo con las manos y los móviles en alto. El madrileño no pudo más que agradecerles una y otra vez la entrega. Y, como dejó claro en su despedida, volverá.

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