La Diputación reparte entre los municipios una quinta parte de su presupuesto

El dinero que la Diputación destina a los municipios tiene una doble lectura. Por un lado, como quedó de manifiesto la semana pasada con las protestas de los alcaldes socialistas, los números constatan que los ayuntamientos pequeños y medianos van a recibir menos dinero para financiarse a través del plan de concertación, pero en su defensa también hay que reseñar que la institución supramunicipal es la única gran administración de la provincia en aumentar el capítulo de inversiones ya que tanto Gobierno central como Junta y Ayuntamiento de Málaga han metido este año la tijera.

Al margen de la polémica sobre el reparto de los fondos entre grandes y pequeños, la institución supramunicipal destinará este año 52 millones a los ayuntamientos: 37,5 dentro del plan de concertación para los menores de 25.000 habitantes y otros 15 para las denominadas inversiones productivas que se conceden mayoritariamente a los grandes municipios y cabeceras de comarca, según los datos facilitados por el equipo de gobierno del PP. Todo ello, en el marco de un presupuesto consolidado (la Diputación y sus organismos y empresas) que asciende a 255,2 millones.

En bloque, el montante global del Plan de Asistencia y Cooperación (antigua concertación) en 2013 asciende a 37,5 millones, que irán a parar íntegramente a localidades de menos de 25.000 habitantes para financiar fundamentalmente inversiones y gastos corrientes. Aunque la cifra tiene tiene sus matices. Dentro de esta partida hay 9,9 millones correspondientes al presupuesto de 2012 que no se llegaron a ejecutar (de los que 1,2 se lo reparten grandes municipios como Málaga capital, Vélez,

Ronda, Alhaurín de la Torre, Rincón de la Victoria y Antequera); otros 6,1 que se abonarán en 2014; los 4,3 millones en los que se valora el aseroramiento técnico; e incluso los 1,3 millones que aportan los ayuntamientos. De este modo, en la práctica la concertación se queda en unos 15,8 millones, de los que el 63,3% se destinan a obras de infraestructuras y urbanismo, un 9% a programas culturales y educativos, un 10,5% a fiestas y eventos turísticos; otro 10,5% para actividades de juventud y deportes y un 6,6% enmarcado en el apartado de otras actividades y servicios de competencia municipal. También hay otra partida, de cinco millones en total, de fondos incondicionados que los ayuntamientos pueden emplear según su criterio.

Para distribuir los fondos se tienen en cuenta criterios de población, aunque se aplican correctores para que las diferencias entre pequeños y medianos no sean abismales. Así, mientras a Atajate (el municipio más pequeño con 171 vecinos censados) le corresponden 280.683 euros, en el caso de Alhaurín el Grande (23.800 empadronados) son 678.000 euros.