Un fallecido en un dantesco incendio en un bloque de viviendas en Málaga

"Era como 'El coloso en llamas'". Así definía una vecina del edificio Eligia, en la avenida de Carlos Haya número 60, el dantesco incendio que provocó la muerte de un hombre en este bloque de viviendas de once plantas y cuyas huellas son visibles en la gran mancha negra que se ve en las paredes exteriores. Cuatro personas, entre ellas la mujer del fallecido, tuvieron que ser trasladadas a hospitales por inhalación de humos.

El suceso se produjo sobre las 9.30 horas del domingo cuando una llamada de los vecinos alertó a los bomberos y a los servicios de emergencia de que había llamas en el 2º D de este edificio y que se extendieron rápidamente al tercero. En el interior de la vivienda se encontraban Cristóbal García Rojo, un teniente coronel de La Legión retirado y que era el presidente de la comunidad de vecinos, y su esposa.

El hombre, de 63 años, puso a salvo a su mujer y volvió a entrar con un extintor para intentar apagar el fuego, según varios testigos presenciales, que cuando llegaron al rellano para intentar ayudar escucharon como la esposa del fallecido decía: "¡Cristóbal se ha quedado dentro! ¡Cristóbal se ha quedado dentro!". Ya nada pudieron hacer por él.

Cuando las dotaciones de bomberos y los servicios de emergencia llegaron al lugar de los hechos solo pudieron sofocar las llamas y certificar el fallecimiento de Cristóbal, dos de cuyas hijas viven en otras pisos del mismo bloque, mientras que su hijo estaba fuera, según Salvador, amigo personal del fallecido.

Las primeras hipótesis sobre la causa del incendio apuntan a un posible cortocircuito que se habría producido al encender el ordenador, según varias fuentes consultadas, aunque la investigación de la Policía Científica continúa abierta.

De los cuatro heridos, tres fueron llevados al Hospital Civil y una a Carlos Haya, según el servicio de emergencias 112. Una de estas es la suegra del catedrático de Universidad Pedro Rodríguez Oliva. "Nos ha llamado por teléfono muy alterada diciéndonos que estaba rodeada de humo y que se oían explosiones de cristales", relató a SUR este profesor.

Unos momentos de angustia que vivieron los vecinos del bloque. Los que estaban en los primeros pisos fueron desalojados, mientras que quienes estaban en los más altos tuvieron que permanecer, dada la intensidad del humo, en sus casas. "Han sido momentos de gran angustia. Nos han levantado los propios vecinos pegando en las puertas", manifestó Elvira. Una situación de zozobra que también vivieron las personas que acudieron a las puertas del edificio, recientemente reformado, para interesarse por sus familiares.

A consecuencia del incendio, la avenida Carlos Haya permaneció cortada una hora y media. Sobre las 12 de la mañana, una vez que la juez de guardia levantó el cadáver y éste fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, los vecinos pudieron volver a sus casas para intentar recuperar la normalidad.