Los trabajadores de Isofotón protestan ante la fábrica y la Junta en el primer día de huelga

Trabajadores de Isofotón iniciaron ayer la primera de las cinco jornadas de huelga que tienen previstas para esta semana en protesta por el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por los responsables de la empresa, que contempla el despido de 380 de los 657 empleados de la fábrica malagueña. Más de 300 personas se concentraron desde las cinco de la mañana ante los tres accesos de la fábrica del PTA, con el fin de impedir la entrada de trabajadores y vehículos.

Según el presidente del comité de empresa, Juan Francisco Avilés, el seguimiento de la huelga fue total en producción, mientras que en oficinas acudiron algunos empleados a media mañana, aprovechando que la mayoría de los huelguistas se habían trasladado en ese momento a la sede de la delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, en la calle Bodegueros. Delante de la puerta de esta sede oficial, los trabajadores permanecieron durante más de una hora coreando protestas contra los despidos y también contra el Gobierno andaluz, por su decisión de no intervenir en este conflicto hasta que terminen las negociaciones entre empresa y trabajadores, pese a haber concedido un préstamo de 8,4 millones de euros en julio del año pasado ligado al mantenimiento del empleo en la planta malagueña.

Los trabajadores volverán a concentrarse hoy ante el hotel Barceló a las 12 de la mañana, hora a la que está prevista que se celebre la primera reunión entre los representantes de Isofotón y los de la plantilla para negociar el ERE. El miércoles, el comité de empresa se reunirá con el director general de Relaciones Laborales de la Junta de Andalucía, al que le exigirán que asuma la responsabilidad derivada de las millonarias subvenciones que ha otorgado en los últimos años a la empresa para el mantenimiento del empleo.

Según han denunciado los sindicatos, más de la mitad de los trabajadores de Isofotón se encuentran sin haber aún percibido el salario del mes de febrero, una medida que interpretan como una coacción ante la presentación de dicho expediente.