El Obispado se hace con el antiguo Hospital de Santo Tomás, pero no aclara su destino

El Obispado de Málaga ha hecho público esta mañana un comunicado en el que anuncia que ha pasado a sus manos el edificio del antiguo Hospital de Santo Tomás, situado en la calle Santa María, frente a la portada gótica de la iglesia del Sagrario. La fundación benéfica que lo venía regentando desde el siglo XVI, de la que también formaba parte la Iglesia, ha sido extinguida y ha adjudicado sus bienes y deberes a la diócesis de Málaga, que ahora es la responsable de este valioso edificio del Centro Histórico que lleva décadas cerrado. El comunicado del Obispado no aclara el fin que tendrá el antiguo hospital, y se limita a apuntar que "prestará un gran servicio a la ciudad desde su identidad religiosa".

Este hospital fue fundado en 1505 por el caballero de los Reyes Católicos Diego García de Hinestrosa, que legó a Málaga todos los bienes que poseía para la creación y mantenimiento de un centro sanitario que tenía como fin prestar asistencia a las personas más desfavorecidas. El hospital, que fue reconstruido casi en su totalidad a finales del siglo XIX tras el terremoto que la ciudad padeció en 1884, estuvo funcionando hasta mediados del pasado siglo, destinado especialmente a la atención a personas con problemas oculares y que demostraran ser 'pobres de solemnidad', como se decía por aquel entonces.

Con la creación de la sanidad pública, cesó el uso sanitario del edificio, que hasta ahora ha estado en manos de una fundación, posiblemente la más antigua de la ciudad, de la que formaban parte las ordenes de los franciscanos y de los dominicos, un representante de la Catedral y el patrono de sangre, heredero del citado caballero que fundó el hospital.

Tras el desahucio del último inquilino del edificio, hace cinco años, se dio vía libre a su posible uso como centro social y cultural. Unicaja llegó a estar interesada por ocuparlo, pero la operación no fructificó.