Borrar
Se han reducido en un 55 por ciento las duplicidades de medicamentos. / Sur
La receta electrónica reduce en Málaga más del 15% de consultas de atención primaria
málaga

La receta electrónica reduce en Málaga más del 15% de consultas de atención primaria

Este sistema ahorra a los pacientes crónicos muchas visitas a los médicos de familia de los centros de salud

ÁNGEL ESCALERA

Lunes, 30 de enero 2012, 03:10

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La implantación de la receta electrónica o XXI, que empezó a funcionar en Málaga en julio de 2007, ha supuesto un paso adelante importante respecto a la tradicional receta en papel y ha disminuido en un 15,28 por ciento las consultas en los centros de atención primaria. Ese hecho permite a los médicos de familia dedicar a ver pacientes el tiempo que antes empleaban en labores burocráticas rellenando las recetas convencionales.

Este sistema, que permite prescribir los fármacos de forma digital, evita desplazamientos de los pacientes crónicos a los centros de salud con el único fin de renovar sus tratamientos. Así, en una sola visita al facultativo, se le prescriben a los enfermos todos los medicamentos que precisan para un largo periodo.

La receta electrónica está disponible en más de 600 oficinas de farmacia malagueñas y en más de un centenar centros de salud. En un único acto el médico puede prescribir los fármacos que considere necesario y en la cantidad que el enfermo necesite para cumplir la pauta y duración del tratamiento. La receta XXI permite, además, a los pacientes con tratamientos prolongados retirar las medicinas directamente de la farmacia, independientemente de si se encuentran en su localidad de residencia o están fuera de ella.

Este modelo de dispensación, vinculado al programa informático Diraya, representa una de las principales apuestas de la Consejería de Salud en el apartado farmacéutico. Ha sido desarrollado en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Cada receta electrónica tiene un tope de validez de un año, es decir, desde que el médico fija un tratamiento, el usuario puede estar renovando los medicamentos en la farmacia durante 365 días sin tener que volver a la consulta. El ciudadano puede retirar sus medicinas en la botica que prefiere.

Cada enfermo dispone de una tarjeta que cuenta con un microchip. Es una especie de llave para que el médico entre en el programa de gestión de prescripciones y dispensaciones, situado en Sevilla y, tras consultar las historias clínica y farmacoterapéutica, indique un diagnóstico y un tratamiento. El paciente va a la farmacia que quiere, donde el boticario pasa esa tarjeta por un lector, ve las prescripciones hechas por el facultativo, anota los medicamentos que dispensa y cierra la conexión informática con el ordenador central, donde queda reflejado tanto lo recetado como lo dispensado por las farmacias.

La implantación de la receta XXI ha permitido, en toda Andalucía, un ahorro de tres millones de euros solo en papel al dejar de imprimir y repartir los talonarios que se daban a los profesionales. A esa cantidad hay que sumar otros tres millones más que se gastaban en mecanizar las recetas posteriormente para la facturación y pago de medicamentos.

Asimismo, se han reducido en un 55 por ciento las duplicidades de medicamentos, lo que incide, sobre todo en la seguridad el paciente, pero también en costes.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios