La ortodoncia se hace invisible

Un síntoma de buena salud es tener una boca sana y si además se tiene una sonrisa bonita, la ecuación es perfecta. La estética está detrás de muchas visitas al dentista. Hace unos años, los que buscaban lucir unos dientes perfectamente alineados tenían que hacer frente a unos tratamientos incómodos, prolongados y que daban un aspecto metálico a la sonrisa. Pero las técnicas han avanzado mucho y hace tres años, una clínica alemana comenzó a trabajar con una ortodoncia invisible, en la que los brackets están colocados en la parte interna de los dientes.

Una clínica dental malagueña, la dirigida por el doctor Leandro Fernández, ha importado esta técnica, que se denomina Incógnito y está desarrollada por la multinacional 3M, convirtiéndose en una de las primeras en utilizarla en España. «Hace tres años oí hablar de este sistema en un curso y me llamó la atención. Decidí viajar a Alemania y aprender la técnica directamente con su creador, el doctor Wiechmann», explica el director de la clínica.

Además de la ventaja estética, hay otras razones por las que el paciente puede preferir este nuevo tipo de ortodoncia. «Son aparatos individualizados y que se adaptan perfectamente al paciente, ya que la cara interna de la boca es como una huella dactilar, frente a los tratamientos estándar que son generalizados y dan problemas a la hora de adaptarlos a cada caso», explica Fernández.

Otros inconvenientes que ocasionan los clásicos brackets son que pueden aparecer manchas en los dientes como consecuencia del cepillado. «Con nuestro sistema vamos viendo el resultado poco a poco y con una perspectiva más real porque no hay un aparato que interfiere en la vista y que no te deja ver cómo va a quedar la boca», afirma el odontólogo malagueño.

Ingenieros para la salud

La llamada ortodoncia lingual ya se practicaba desde hace más de una década en España, pero daba problemas. «Hace un tiempo trabajé esta técnica sin estos avances, cuando empezó a demandarse la ortodoncia invisible. Recuerdo los problemas que ocasionaba y me dije a mí mismo que nunca más lo aplicaría», reconoce Leandro Fernández.

Las complicaciones que presentaba la antigua ortodoncia lingual invisible animaron al doctor Wiechmann a trabajar hace unos años en el diseño de este sistema y para ello contó con un equipo multidisciplinar. «Trabajó codo con codo con ingenieros, que han llevado sus conocimientos al campo de la ortodoncia, incluso aplicando software y programas para el diseño de piezas de coches», asegura el dentista.

El doctor Leandro Fernández participa ahora en la formación de otros profesionales españoles que están interesados en esta técnica. «Me llamaron desde Alemania para proponerme que participara en la formación de los odontólogos y me pareció una oportunidad; ellos trabajan con unos niveles de exigencia muy altos y los participantes deben disponer de certificaciones de calidad que acrediten su experiencia».

La clínica Leandro Fernández comenzó su actividad en 1.970 dedicada en exclusiva a los tratamientos de ortodoncia. Cuenta con dos establecimientos, uno en Málaga capital y otra en Torre del Mar, y actualmente emplea a nueve personas.