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Los investigadores han estudiado y recopilado documentos científicos de los siglos XIV y XV. / SUR
Tesoro medieval
SOCIEDAD

Tesoro medieval

Investigadores de la UMA elaboran un catálogo digital de términos científicos y técnicos a través del análisis de tratados inéditos de los siglos XIV y XV

LAURA P. TORRES

Jueves, 26 de noviembre 2009, 10:00

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La creencia de que en la Edad Media la medicina estaba más relacionada con la magia y los druidas que con la ciencia choca con el contenido de algunos de los manuscritos médicos inéditos transcritos por un grupo de investigadores del departamento de Filología Inglesa de la UMA, liderado por Javier Calle Martín, y que les ha cedido la Biblioteca de la Universidad de Glasgow.

«Hay algunos tratados que resultan sorprendentemente modernos, como, por ejemplo, el tratado del ojo de Benvenuto, que explica cómo extraer una catarata de manera no demasiado diferente a como se hacía hasta hace poco», informa David Moreno, uno de los componentes del grupo, que incide en que «lo más curioso de este autor es que aconseja poner clara de huevo sobre la herida, y esto tiene sentido porque la clara de huevo contiene albúmina, que es buenísima para curar las lesiones de córnea. En la actualidad, en Japón, se están generando medicamentos basados en ella».

Con este proyecto, el grupo del profesor Calle pretende recopilar un catálogo electrónico de manuscritos medievales ingleses de índole científico-técnica y de carácter aún inédito. «A partir de las transcripciones hacemos un corpus de lenguas científicas del siglo XIV y XV», comenta Calle, quien añade que «en el siglo XVII hubo un médico en Glasgow, William Hunter, que se dedicó a coleccionar manuscritos y que donó a la biblioteca de su ciudad, lo que ofrece una ventaja, que no se cobra por el copyright».

Fotografías

De este modo, desde Glasgow reciben reproducciones fotográficas de gran calidad de estos manuscritos científicos del medievo inglés. «Son archivos de alta resolución que nos mandan en un CD, lo que nos permiten consultar los textos como si lo estuviéramos haciendo en vivo en la propia universidad», dice el responsable del proyecto.

Entre los tratados inéditos, se encuentra uno de oftalmología, otro de urología, un herbario con las características de curación de diversas plantas y otro de cirugía. «La fase de transcripción ya se ha hecho, ahora estamos montando el corpus, que actualmente tiene 500.000 palabras y cuyo objetivo es llegar al millón en 2012», especifica Calle.

El objetivo de este trabajo es doble, como explican sus autores: por un lado, tras las fases de digitalización de las imágenes y la consiguiente transcripción del texto, ahora se preparan ediciones digitales con el objetivo de publicarlas gratuitamente en Internet, para que estén a disposición de cualquier usuario interesado; y por otro lado, de forma paralela, se compilará un corpus anotado morfológicamente de manera que, con la herramienta informática apropiada, pueda extraerse información de carácter morfo-sintáctico que puede llegar a ser de gran ayuda en la investigación lingüística, ya sea a nivel ortográfico, morfo-sintáctico, léxico o estilométrico.

Además de lo anterior, el catálogo también se convierte en una base documental donde los integrantes de la comunidad científica podrán consultar por ejemplo, enfermedades, remedios o curas que se aplicaban en la época medieval. La aplicación de las nuevas tecnologías a las Humanidades permite recuperar textos de más de 500 años con las metodologías más innovadoras.

Anécdotas entre líneas

En cuanto a hechos curiosos, David Moreno destaca que «hay un cierto interés en muchos manuscritos en torno a los problemas del recto, tales como las hemorroides y las fístulas». «Esto se debe a que en la época eran muy frecuentes estos problemas debido a que montar a caballo o en burro era el medio de desplazamiento de mucha gente», aclara.

«Hay otros herbarios que atienden con sospechosa frecuencia asuntos de sexualidad, tanto la masculina como la femenina», apostilla Moreno, al tiempo que anuncia que «se estudian las plantas que levantan o apagan el ardor sexual, cuáles ayudan a engendrar o a abortar, o cómo hacer que una nodriza genere más leche». «Esto sería normal si no fuera porque algunos de los manuscritos parecen tener su origen en algún monasterio», bromea Moreno.

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