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La ecografía también se uitiliza en varices. / M. MANZANO
Aplican la ecografía para mejorar el diagnóstico en medicina estética
VIVIR

Aplican la ecografía para mejorar el diagnóstico en medicina estética

Facilita una evaluación más precisa y un tratamiento personalizado de problemas como la celulitis o patologías venosas

M. MARTÍNEZ

Miércoles, 18 de noviembre 2009, 02:50

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Los padres la guardan como oro en paño, sobre todo los primerizos. La primera ecografía de su hijo suele ser, a su vez, su primera fotografía. Una técnica inocua de ultrasonidos muy utilizada en ginecología que ahora se abre hacia otras especialidades. En concreto, la dermoestética y la cirugía estética empiezan a encontrarle su utilidad a este método que permite diagnosticar y hacer un seguimiento más preciso de numerosos problemas estéticos comunes tales como celulitis, flacidez de tejidos, situación y características de los diversos implantes de relleno que se emplean en medicina estética, patología venosa, seguimiento de prótesis mamarias, balones intragástricos, así como un sinfin de patologías medicoestéticas difíciles de diagnosticar.

«El ecógrafo es para nosotros como una especie de fonendo de la piel, nos permite ver lo que pasa debajo de ella y ofrecer una evaluación más personalizada», detalla la doctora y profesora Isabel Bové, que junto al también doctor y profesor Francisco M. de Cabo participó el pasado fin de semana en el primer curso de Eco-Estética celebrado en España. Fue en el Instituto Médico Miramar, donde ya se emplea esta técnica desde hace tres años. Para su director, el doctor Fernando Urdiales, la ecografía es un «arma muy interesante» para la dermatología y la medicina estética. Como resume, esta técnica permite «ver lo que hay debajo de la piel» y, en este sentido, «aporta seguridad y comodidad» tanto al médico como al paciente, ya que no implica agresividad alguna.

No invasiva

Hasta ahora, había que realizar una biopsia para ver el estado interior de la piel, una medida invasiva que evita la ecografía. A ella empiezan a recurrir los especialistas a la hora de aplicar rellenos faciales -permite saber la cantidad y el volumen adecuado, por ejemplo-, en el tratamiento de varices -si la exploración ecográfica determina que la circulación interna no es correcta, habrá que tratar ésta antes-, en la evolución de la celulitis -en su fase inicial requiere un tratamiento diferente-, o en la valoración del grosor de la grasa en piernas y abdomen -aporta información sobre posibles malformaciones en la pared abdominal o problemas de musculatura. En el caso de las varices, ayuda a visualizar el estado del sistema venoso profundo y deducir así el tratamiento más adecuado, mientras que en caso de quiste, facilita una punción más precisa.

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