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Vera celebra el fallo del TSJA y admite haber vivido meses «muy incómodos» por la presión sindical. / CARLOS MORET
GERENTE DE VIALIA

José Antonio Vera: «El viajero que llega a Málaga un domingo no puede encontrarse una ciudad cerrada»

Vera celebra la resolución del TSJA que les autoriza a abrir los 365 días del año, «ya que nos va a permitir crear 500 empleos y eso nos llena de orgullo», dice

ALMUDENA NOGUÉS

Domingo, 8 de noviembre 2009, 03:56

Las palabras ley y justicia centran la conversación. No pasan dos frases sin que el gerente de Vialia, José Antonio Vera, las subraye en su discurso. Es la primera entrevista que concede desde que estalló la polémica por la apertura del centro comercial los domingos y festivos y se nota que este sevillano de 42 años con amplia experiencia en dirección de centros comerciales quiere curar viejas heridas. «Hemos sufrido mucho», aclara. Después de tres años en silencio, soportando estoicamente los embistes de sindicatos, comerciantes y de la propia Junta de Andalucía, ahora, con una sentencia del TSJA favorable sobre la mesa de su despacho, admite sentirse «orgulloso y satisfecho» por el fallo del alto tribunal andaluz y espera que cunda el ejemplo entre otras muchas tiendas que sí pueden abrir, «porque el viajero que llega a Málaga un domingo no puede encontrarse una ciudad cerrada».

Para empezar, permítame una pregunta personal. ¿Termina la semana satisfecho?

Bueno, terminamos la semana con una sensación muy positiva. La máxima autoridad judicial de Andalucía nos ha dado la razón. Nuestra mayor alegría será volver a abrir los domingos y festivos, ya que ello implica que vamos a generar 500 puestos directos que tuvimos en su día y que perdimos. Me parece que en los tiempos que corren, con la tasa de paro que tenemos, se trata de una magnífica noticia que nos llena de orgullo y satisfacción. Pocas empresas pueden presumir a estas alturas de estar generando empleo, y eso hay que celebrarlo.

Hablando de celebraciones, el próximo 28 de noviembre cumplen su tercer aniversario. Tres años de polémica, denuncias y confrontaciones. ¿Su balance es agridulce?

Pues sí, así ha sido. Entendíamos que nos faltaba coronar la tarta, tener la posibilidad que la ley nos brinda y que en todo este tiempo se nos ha negado.

Porque lo cierto es que desde que abrieron no han tenido tregua. Pasada la campaña navideña, durante la cual todos los comercios malagueños tienen derecho a abrir, llegó enero y con él las manifestaciones de sindicatos exigiéndoles a las puertas del complejo que dejaran de funcionar los siete días de la semana. ¿Su reacción les pilló por sorpresa o habían barajado previamente que podría ocurrir algo así?

Personalmente, fue una gran sorpresa. No estaba en nuestros planes esa presión sindical porque, de hecho, ha sido algo insólito que no ha ocurrido antes en ningún otro punto de España. No se entiende que no se deje abrir a un área comercial que esté dentro de una estación, un aeropuerto o un puerto. En este tiempo nos han quitado y lesionado un derecho concedido por ley.

Los sindicatos, la Junta y la Federación de Comercio han defendido y, de hecho, siguen defendiendo, que no pueden abrir domingos y festivos porque consideran que son un centro comercial únicamente anexo a la estación pero que no atienden exclusivamente a viajeros. La resolución del alto tribunal andaluz, sin embargo, desestima este argumento. ¿Cuál es su alegato al respecto?

Respeto la opinión de los sindicatos y del resto de agentes sociales pero, como dice, el TSJA recoge en su sentencia que los establecimientos comerciales se encuentran dentro del recinto de la estación María Zambrano, que es un edificio único. De hecho, así consta en la licencia comercial otorgada en su día por la propia administración. Somos una unidad física y funcional, sin ningún tipo de divisiones. La cristalera que separa las tiendas de los andenes es simplemente un elemento de seguridad para que los visitantes no accedan a las vías. Por lo demás, está todo integrado. Es más, para acceder al tren hay que entrar por el área comercial.

Tener a tantos agentes sociales en contra intuyo que habrá sido difícil. ¿Han llegado a sentirse incómodos?

Realmente sí. Ha sido una situación muy incómoda tanto para la gerencia como para los usuarios y los viajeros que han pasado por María Zambrano. Nosotros sólo queríamos que se hiciera Justicia.

Pero hablando de Justicia, no siempre la han tenido de su lado. En abril de 2008 el juzgado de lo contencioso-administrativo número 5 de Málaga entendió «ajustada a derecho» la interpretación de la Junta de la Ley de Comercio Interior de Andalucía y les prohibió abrir.

Ese asunto lo llevó el departamento jurídico y, por lo tanto, no puedo precisarle más.

Sin entrar en el contenido de la sentencia, ese dictamen fue el que les empujó a cerrar y marcó un punto de inflexión, ¿no es así?

Así fue. Durante los seis o siete meses que estuvimos abiertos los domingos y festivos los comerciantes soportaron una presión enorme, lo que generó una situación súper incómoda que nadie comprendía porque sólo estábamos llevando la ley a rajatabla. Intentamos rebajar esa presión, pero el asunto se fue inflando como un globo hasta que decidimos cerrar y poner el asunto en manos de la Justicia.

Dicho cierre, según han confirmado los empleados de los establecimientos de la galería sur (que sí tenían el visto bueno de la Junta para abrir) generó desconcierto entre los viajeros, ¿qué les consta al respecto?

Efectivamente, la pregunta del millón era por qué estaban cerrados los comercios. Éramos la única estación de España en la que su área comercial no podía abrir para atender a los pasajeros, y muchos nos manifestaban su sorpresa. Hay que recordar que nosotros no somos un centro comercial ni mucho menos. Somos el área comercial de la estación María Zambrano que, dicho de paso, es una de las mejores y más modernas de España. Y si recorremos cualquier estación, puerto o aeropuerto de Europa nos daremos cuenta de que son ciudades abiertas al viajero, que suele llegar antes de la hora de embarque y compra lo que le apetece. No tiene sentido que esto no pasara aquí.

La Federación de Comercio es otra de las organizaciones que han tenido en contra en este periodo. Sin embargo, paradójicamente, el 90% de las tiendas de Málaga puede abrir cuando quieran al tener menos de 300 metros cuadrados...

Nosotros respetamos sus decisiones, aunque como plantea, sí que resulta paradójica la crítica. Si ellos no abren porque no les compensa, a nosotros sí que nos merece la pena. Y pedimos el mismo respeto.

Precisamente, esta semana se ha reabierto el debate sobre la necesidad de que la ciudad esté más viva los domingos y festivos para atender a los turistas y a los cruceristas que llegan al centro y se encuentran las calles desiertas. ¿Qué opina?

Mi opinión personal es que Málaga es conocida internacionalmente y, como tal, debe aumentar su actividad comercial los siete días de la semana, ya que ello generaría empleo y reforzaría el consumo. La ciudad recibe a miles de cruceristas que se encuentran los domingos una ciudad cerrada.

Al respecto, el Ayuntamiento ha pedido declarar a la ciudad zona de gran afluencia turística, para que todos los comercios puedan abrir libremente. La Junta, sin embargo, lo ha rechazado alegando que no cumple los requisitos. ¿Cree que sería bueno obtener esta denominación?

Me reservo la opinión porque como diría aquel, yo he venido a hablar de mi libro (risas). No obstante tiene su lógica, ya que nos daría una magnífica oportunidad de demostrar que somos una ciudad abierta.

Sin esa calificación, el resto de centros comerciales tienen que cerrar los domingos, salvo ocho excepciones anuales. ¿Qué les diría a los que dicen que es «agravio comparativo»?

Les diría que por favor no hagan ese análisis, porque nuestro caso es excepcional al estar dentro de una estación de ferrocarril. Como ya he dicho, nosotros no somos un centro comercial.

¿Y las tiendas de Vialia? ¿Cómo les han afectado los cierres en domingos y festivos todo este tiempo?

Los comercios de Vialia hemos sufrido mucho, porque se nos ha dado una mala imagen por algo que entendíamos que era de pleno derecho, como ahora recoge la sentencia que tiene carácter firme. Los cierres provocaron la destrucción de unos 500 empleos, los mismos que ahora se van a recuperar, y obligaron a que el 15% de las empresas se vieran obligadas a echar el cierre porque no les salían las cuentas. Lo peor ha sido esa sensación de vacío legal.

Además, los dueños de estos locales comerciales se quejan de que la empresa promotora les aseguró en su día que gozarían de libertad de apertura. ¿qué les responde?

Desde gerencia queremos transmitirles todo nuestro apoyo ahora que la Justicia nos ha dado la razón. Estamos deseando poder volver a poner al servicio de los viajeros y de los malagueños nuestros servicios.

Ahora que ha conseguido quitarse la espinita de las aperturas, ¿cuáles son sus retos de futuro?

Queda mucho por hacer. Uno de nuestros principales retos será la integración del metro. Vamos a convertirnos en la mejor estación intermodal de España y en un referente comercial de primera.

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