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TEXTO: ANTONIO M. ROMERO
Martes, 18 de agosto 2009, 03:52
CAYETANO Rivera Ordóñez no olvidará con facilidad la tarde de ayer. Y motivos tiene. «Era un toro que transmitía mucho. Es una faena que voy a recordar con mucho cariño», declaró el diestro madrileño tras la muerte del tercer toro de la tarde. «Ha sido una pena la espada», se lamentó mostrando la contrariedad por la oportunidad perdida de haber rematado un trasteo que, igual le hubiera valido para optar a conseguir el Capote de Paseo que el Ayuntamiento de Málaga entrega al triunfador de la feria de agosto desde 1961.
Precisamente, al romperse el paseíllo Cayetano recogió el capote que le acredita como el autor de la mejor faena del abono agosteño del pasado año. El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, le hizo entrega del trofeo de color blanco bordado en oro con hilo de seda por José Miguel Moreno. Como es tradicional, lleva en el centro la imagen de Santa María de la Victoria, Patrona de la ciudad.
Quizás el domingo que viene -cuando actúe por segunda vez en La Malagueta- lo utilice en el paseíllo. En el de ayer lo hizo con el capote que ganó en Málaga su padre, Francisco Rivera 'Paquirri' en el año 1972. Una pieza de color morado que, durante el festejo, estuvo apoyada en la barrera que ocupó en el tendido siete la duquesa de Alba, que es una gran seguidora de los hermanos Rivera Ordóñez. A mitad de la corrida, Cayetano dialogó con la grande de España cuando salió de la enfermería adonde acudió a cambiarse la camisa blanca ya que estaba sudada debido al intenso calor y bochorno que hizo en el coso del paseo de Reding.
Una plaza en la que las 13.30 horas se colocó el cartel de 'No hay billetes' -el segundo después de que las entradas para la corrida de José Tomás del jueves se agotasen a las pocas horas de ponerse a la venta hace unas semanas-. Por la tarde, el lleno hasta la bandera se puso también en los burladeros del callejón. En el que tiene la Junta de Andalucía estuvo el consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Luciano Alonso, y la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, quienes tuvieron como invitados al barítono malagueño Carlos Álvarez y al escritor peruano Mario Vargas Llosa.
Éste último, en los micrófonos de Punto Radio, declaró: «Soy muy aficionado. Como peruano estoy muy orgulloso de tener la segunda plaza de toros más antigua del mundo tras la de Ronda, como es la de Acho y de contar con una feria tan importante como la del Señor de los Milagros». Además, añadió que se sentía muy a gusto en Málaga, de cuya Universidad es doctor honoris causa.
La emisora del grupo Vocento contó con un comentarista de lujo en varias fases de la corrida: el ganadero Pedro Gutiérrez Moya 'El Niño de la Capea'. Al final del festejo se mostró muy contento por el juego dado por sus reses. «Ha sido una corrida muy interesante y ha sido más para el aficionado que para el público en general. Me quedo con el primero, el tercero y el quinto», dijo el también matador de toros retirado.
A la muerte de su primero, Manzanares se lamentó de que el toro no hubiera aguantado más. «No le hemos dado mucho en el caballo, pero se ha parado muy pronto. Era muy noble pero no tenía fondo», aseguró el alicantino.
Ambiente de gala
El ambiente era de gala y nadie quería perdérselo. Entre los cargos de la Junta también estuvieron en el coso los delegados de Cultura y Turismo, Manuel García y Antonio Souvirón, respectivamente, y el presidente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua. Del Ayuntamiento, acompañaron al alcalde -que abandonó el coso en el quinto toro para atender otros compromisos feriales- los ediles Elías Bendodo (Turismo y Deporte); Carolina España (Economía y Hacienda); Manuel Díaz (Urbanismo) y el delegado de Cultura, Miguel Briones. En el burladero de la Subdelegación del Gobierno se vio, por primera vez en este feria, al máximo representante del Ejecutivo central en la provincia, Hilario López Luna. En el de la empresa, estuvo el ejecutivo del Casino de Torrequebrada y ex pareja de Isabel Pantoja, Diego Gómez.
Hasta cuatro ex presidentes de La Malagueta se vieron ayer en el coso. En sendos burladeros estuvieron José Luis Fernández Torres, Rafael Porras y Enrique Moya -éste es actualmente alcalde de Benalmádena-, mientras que un asiento del tendido ocho siguió el devenir del festejo Santiago Dueñas.
Caras conocidas de la sociedad malagueña también se dejaron ver en otros puntos de la plaza: entre ellos, el pintor Eugenio Chicano; el hermano mayor y el primer teniente de hermano mayor de las Penas, Francisco Calderón y Jesús Mesa, respectivamente; el alcalde de Cómpeta, el sacerdote José Luis Torres; el concejal de Urbanismo de Ronda, Juan Fraile; el buen aficionado de la Ciudad del Tajo Juan Orozco; los matadores retirados Manuel Ternero y Salvador Farelo o el director de comunicación de El Corte Inglés en Málaga, Eduardo Barrero.
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