MALA SEÑAL. La sobrecarga de las redes explica que en verano sea frecuente recibir voces entrecortadas o tener problemas con el envio de mensajes.
MÁLAGA

Verano: 'overbooking' en la red de móviles

La llegada de turistas satura las antenas en los grandes municipios de la Costa, deteriora la calidad de la voz y ralentiza la transmisión de datos. Las operadoras estiman que hacen falta un 40% más de postes

ALMUDENA NOGUÉS

Domingo, 26 de julio 2009, 12:52

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Mensajes que dan error de envío, establecimientos de llamada fallidos, voces que llegan entrecortadas o coberturas que desaparecen a la mínima de cambio. Es ... la estampa de cada verano. El fuerte aumento de la población que registran los municipios costeros durante las vacaciones no sólo satura las playas. La red de antenas que dan servicio a los principales operadores de telefonía móvil también sufren los estragos del turismo; una sobrecarga que se traduce en un deterioro en la calidad del servicio y en una ralentización en la transmisión de datos.

El problema, como recuerda Carlos Cernuda, el portavoz de Redtel (la patronal de tecnología móvil que agrupa a Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo) es que el traje se ha quedado pequeño. En el caso de la capital (que según el censo de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones suma unas 350 antenas), este experto calcula que harían falta entre un 20 y un 30% más para asegurar una señal óptima. Un despliegue especialmente necesario para salvar los déficits habituales en puntos negros como el Centro, El Palo, El Candado, los polígonos industriales o las urbanizaciones de áreas de expansión como Teatinos, Puerto de la Torre o Campanillas.

En apenas una década el número de usuarios de telefonía móvil se ha disparado. Tanto, que se calcula que ya hay uno por habitante en los municipios medianos y uno y medio en las capitales. Además, los operadores aseguran que Málaga es una de las cinco ciudades españolas en las que más ha aumentado el tráfico de llamadas. Y a mayor cantidad de clientes en una misma zona, con las mismas infraestructuras, peor servicio. Este fenómeno explica las caídas puntuales que se producen en algunos puntos de la Costa durante el verano.

La población se multiplica

De junio a septiembre, muchas localidades del litoral multiplican su población por la llegada masiva de veraneantes. Este 'overbooking' colapsa la red de telefonía, que funciona estos días al límite, especialmente en los grandes núcleos costeros. Según el portavoz de Redtel, Benalmádena, Fuengirola, Marbella, Estepona, Nerja, Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria suelen ser las zonas más conflictivas. En el interior, las grandes operadoras reconocen dificultades en Antequera, Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande. «En estos municipios estimamos que haría falta instalar un 40% más de antenas para mejorar el servicio», indica Cernuda.

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Y es que al aumento de receptores se une la cada vez mayor oferta de servicios de telefonía móvil. La conexión a Internet, los mensajes multimedia, la posibilidad de descargar vídeos o de ver la televisión en el terminal se realiza también a costa de los repetidores, cuya ampliación no ha tenido la misma tendencia ascendente.

Para hacer frente a la demanda creciente de utilidades avanzadas es necesario que se amplíe la red de antenas, como argumentan desde Redtel. «Con la voz no hay grandes problemas, pero sí con la transmisión de datos. En verano, por ejemplo, cada vez es más frecuente que los turistas se traigan su portátil y se conecten con dispositivos móviles», explica Carlos Cernuda.

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El escollo de la normativa

La petición de las operadoras se topa sin embargo con el escollo de las ordenanzas de los ayuntamientos. Los recelos que despiertan las antenas, por los riesgos para la salud que se atribuye a sus emisiones, han empujado a los regidores a endurecer los requisitos para otorgar nuevas licencias.

Al respecto, desde Redtel consideran injustificada la norma que impide colocar estos equipos a cien metros de espacios sensibles, como guarderías, colegios, centros sanitarios, parques o geriátricos. Además, se quejan de que cada localidad imponga criterios dispares a la hora de dar licencias. La organización de consumidores Facua pide que no se recurra a la excusa de la cobertura para presionar a las administraciones y recuerda que las radiaciones pueden ser nocivas.

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