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El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan -quinto por la izquierda- flanqueado por los dirigentes que se dieron cita en Ankara. / EFE
Moscú duda de la viabilidad del gasoducto que unirá Asia y Europa
MUNDO

Moscú duda de la viabilidad del gasoducto que unirá Asia y Europa

Nabucco pretende poner fin a la dependencia del abastecimiento ruso y competir con Gazprom

RAFAEL M. MAÑUECO

Martes, 14 de julio 2009, 04:48

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Mientras los primeros ministros de Austria, Bulgaria, Hungría, Rumanía y Turquía firmaban ayer en Ankara el acuerdo que da luz verde a la construcción del gasoducto Nabucco, con el que Europa espera reducir su dependencia energética de Rusia, el jefe del Kremlin, Dmitri Medvédev, se daba un baño de multitudes en Tsjinvali, la capital de la secesionista Osetia del Sur, y visitaba el principal cuartel del Ejército en la zona.

El gigante energético ruso Gazprom, el Gobierno de Vladímir Putin y un gran número de especialistas dudan que Nabucco sea viable. María Belova, portavoz del Instituto de Energía y Finanzas de Moscú, insistió ayer en que «habrá serias dificultades para encontrar suficiente gas que justifique un proyecto de tales dimensiones». Según ella, «lo primero que fallará es la financiación, ya que la UE está dispuesta a gastarse sólo 300 millones de euros, cuando el coste total de la tubería asciende a los 8.000 millones». «Nabucco no amenaza los intereses de Rusia», afirmó Belova ante los micrófonos de la emisora Eco de Moscú.

Pero, por si acaso, Moscú ha querido dejar claro que sigue siendo una potencia que cuenta mucho en el Cáucaso. Tsjinvali, situada a poco más de un centenar de kilómetros de Tiflis, la capital de Georgia, se encuentra también a tiro de piedra del itinerario del actual oleoducto que une Bakú con el puerto turco de Ceyhan y del trazado del futuro gasoducto Nabucco, competencia directa del proyecto ruso South Stream.

Las televisiones rusas mostraron a Medvédev en compañía del líder separatista surosetio, Eduard Kokoiti, pasando revista al abundante parque de carros y piezas de artillería que se ha llevado a la antigua provincia georgiana. Tras una guerra que duró cinco días contra las tropas vecinas, Rusia ocupó el año pasado Osetia del Sur y Abjasia, y las reconoció como estados independientes.

Ataques terroristas

Ahora, según el viceministro ruso del Interior, Arkadi Edélev, la guerrilla chechena se nutre de combatientes que llegan a través de Georgia. «La situación en el Cáucaso Norte no se estabilizará mientras dirigentes amorales como el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, continúen en el poder», dijo el viernes. Los ataques y acciones terroristas de grupos islamistas se han intensificado recientemente en Chechenia, Daguestán e Ingushetia. El pasado 22 de junio, el presidente ingush, Yunus-Bek Evkúrov, fue gravemente herido en un atentado con bomba y sigue hospitalizado en Moscú sin recuperar el habla.

Nabucco, que deberá suministrar anualmente a Europa 31.000 millones de metros cúbicos de gas y tendrá una longitud de 3.300 kilómetros, espera recibir suministros de Azerbaiyán, Turkmenistán, Irak, Irán y, según Ankara, también de Rusia, pese a ser su competidor. A la ceremonia de firma del contrato asistieron, junto a los jefes de gobierno de los cinco países por los que pasará el gasoducto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki; Saakashvili, el emisario norteamericano, Richard Morningstar; y otros altos dirigentes de Alemania, Azerbaiyán, Egipto y Siria.

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