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Gavilán junto a Juan Vázquez (el linense que fue jugador de la selección española y del Real Madrid) en los últimos días de vida de la imprenta./ SUR
Cuatro paredes con mucha historia
Campo de Gibraltar

Cuatro paredes con mucha historia

Gráficas Linense cerrará esta semana, víctima de la crisis económica Era uno de los principales puntos de encuentro del balonismo en la ciudad

DANIEL LÓPEZ

Lunes, 29 de junio 2009, 03:13

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La imprenta Gráficas Linense, situada en la calle clavel de la ciudad, cerrará definitivamente en estos días. Aunque en este enclave lleva casi medio siglo, este negocio cuenta con casi siete décadas de historia. Este local no ha sido sólo un lugar emblemático de la ciudad y uno de las empresas con más historia de esta joven localidad, sino que también sido todo un 'museo' del balonismo y un punto de encuentro diario de numerosos balonos, que cada jornada han acudido para hablar sobre la actualidad del primer equipo de la ciudad, y para recordar momentos históricos que, con sólo contemplar sus paredes, uno se podía impregnar de capítulos importantes de la vida de esta casi centenaria entidad.

Faltarían manos para enumerar los numerosos momentos que se han vivido entre estas cuatro paredes. Anécdotas simpáticas y emotiva, que su propietario, Eduardo Gavilán, recuerda con cariño y nostalgia, sobre todo ahora que se ha visto obligado a poner fin a la vida de un negocio que no es mucho más joven que el equipo albinegro.

¿Qué va a pasar ahora con todo ese material obtenido con el paso de los años?. En este lugar han estado los primeros recuerdos fotográficos de la Balompédica. Con todos ellos se podría reconstruir, seguro, la historia de la entidad deportiva más importante de la ciudad.

Por este motivo, Gavilán ha decidido ceder a la Real Balompédica Linense gran parte de esta brillante colección. La intención del propietario del 'museo' es que estas cosas no queden en el olvido y, de esta forma, y gracias a la amistad que le une con el máximo mandatario albinegro, Alfredo Gallardo, confía en que la Balona sepa darle el sitio que le corresponde a toda esta colección para que estén a disposición de los aficionados que acudan al club.

No sólo fotografías integran esta impresionante colección. Entre el material cedido hay también numerosos libros, e incluso próximamente cederá también el libro de contabilidad del Campo de Fútbol de la Aurora.

Otros de los objetos de enorme valor que pronto estarán a disposición de los aficionados en al sede del club para contemplarlos son las botas de fútbol del lateral izquierdo que procedía del Cádiz Eliseo, y que usaba cuando militaba en el equipo amarillo.

«Me voy con gran pesar de aquí porque es contra mi voluntad. La crisis y problemas con el Ayuntamiento, que me cerró el taller durante un mes en la Navidad de 2007, me han obligado a tomar esta decisión. Se que este cierre tuvo un trasfondo político, pero eso ya pasó y cada uno que tenga la conciencia como quiera tenerla», explicó a SUR su propietario.

Gavilán lamenta sobre todo que, al margen de perder su negocio, perderá «un centro de reuniones» para sus amigos que le «hacían la vida más placentera».

«He entregado al equipo casi todo el historial deportivo que tenía porque si yo me lo quedase, en mi casa no lo iba a ver nadie. Yo lo he entregado para que sea disfrute de todos los balonos y puedan verlo en el club. He donado cerca de 5.000 fotografías, textos, y datos, Hay parte que está en poder de Rafael Boza, que está intentando escribir la historia de la Balona, y conforme me lo vaya entregando lo iré cediendo», apuntó.

Gavilán explicó con orgullo cómo a su local se le llegó a llamar «el santuario balono. Aquí he pasado por algunas vivencias, unas más agradables y otras menos, y hay muchas anécdotas que se pueden contar».

«Aquí han venido familiares de futbolistas buscando fotos e información sobre ellos, los amigos hemos compartido nuestros problemas, se ha vivido todo intensamente. Todas estas cosas las llevaré siempre en el corazón y me va a doler perderlas, pero al vida es así», lamentó.

El propietario de esta imprenta recuerda con cariño anécdotas de incluso antes de regentar el negocio. «Aquí se ha vendido 'La Goleada' con los resultados de todas las categorías, y recuerdo que venía a recogerla para llevársela a mi padre, y le preguntaba al impresor, antes de que saliera, por el resultado de la Balona, y quién me iba a decir que al final iba a ser de mi propiedad».

Fortificación número 4

Entre todo el material donado, Gavilán espera que la Balompédica conserve y exhiba, por encima del resto, «un programa que anuncia en el año 1940 un partido contra el equipo de un campo de concentración de Algeciras (Fortificación número 4), del que posteriormente la Balona contrató a tres de sus futbolistas para liberarlos un poco, ya que algunos tenían que venir custodiados a jugar».

Otro de los recuerdos entregados al club es un gran cuadro en el que están fotografiados todos los trofeos conseguidos por la Balompédica y que permitirá identificar los más deteriorados.

Por último, Gavilán lamentó que en la ciudad se esté perdiendo «este tipo de lugares, porque además de ser la imprenta más antigua de la ciudad, ha sido un punto de reunión muy bonito y sano, pero los políticos no entienden de sentimientos».

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