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IGNACIO LILLO
Miércoles, 18 de febrero 2009, 10:02
«Un huracán se desató sobre Cádiz... En los pocos minutos de su paso levantó las cubiertas de las casas, arrancó rejas, derribó muros de mucho espesor, asolando cuanto se encontraba en la marcha; y siendo desastrosa a través de la ciudad, donde perecieron 600 personas, lo pareció mas en la bahía, por no quedar nave que resistiera su embate, embarrancadas casi todas y sin árboles las que menos sufrieron».
Así se recoge lo ocurrido en la capital gaditana el 15 de marzo de 1671, en la obra 'Armada Española', de Fernández Duro, citada por José María Sánchez-Laulhé, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Málaga. El meteorólogo ha investigado lo sucedido hace 350 años en Cádiz y los hechos del pasado 1 de febrero en Málaga. Su principal conclusión es que, tras aquella efeméride, el tornado malagueño ha sido el más virulento que ha sufrido una ciudad española.
El experto, que ha analizado su capacidad destructora, lo ha tipificado como de categoría 2 según la escala de Fujita, esto es, vientos de entre 185 y 220 km/h, un caso «insólito» en los 150 años de estudios oficiales de la meteorología española. El de Cádiz fue de nivel 3 (cuando llega al grado 5, con vientos de más de 350 km/h, la destrucción es casi total).
Granizada
Para llegar a esta conclusión se han fijado en sus efectos: el torbellino malagueño movió un autobús de la EMT que estaba aparcado en el taller, elevó del suelo una caja de cambios de 400 kilos, lanzó chapas pesadas a cientos de metros, derribó muros y arrancó árboles y cubiertas. Por suerte ninguna persona se cruzó en su camino en el momento de mayor intensidad. Además, afectó a un corredor de cuatro kilómetros de longitud y unos trescientos metros de anchura.
El suceso tuvo lugar a las 21.25 horas, se originó en el oeste de la ciudad y se dirigió hacia el este siguiendo una trayectoria lineal, aunque los objetos lanzados al aire afectaron a una zona más amplia.
Estas fuentes explicaron que existe constancia de tornados de tipo 2 en zonas despobladas de Guadalajara y Aragón, pero no en áreas urbanas, y pusieron de relieve que los daños fueron menores al atravesar núcleos con edificios altos y no casas bajas. De hecho, los mayores daños se han producido en talleres y naves industriales. En Málaga, es relativamente frecuente asistir a tornados de nivel 0 y 1.
Otra curiosidad: los meteorólogos han observado que produjo granizo en su trayectoria final, ya en la zona Centro de la capital, «lo que da idea de un movimiento ascendente potente».
Sobre las causas, el experto explica que el tornado se produjo por una rotación en niveles bajos, producida por un rápido cambio de vientos de levante a poniente y ayudada por la corriente ascendente de la tormenta.
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