La antorcha del cáncer
Científicos andaluces utilizan las proteínas de unas algas marinas para detectar y localizar rápidamente si una persona tiene células cancerígenas
TEXTO: JOSÉ GÁLVEZ
Jueves, 20 de marzo 2008, 03:27
LA supervivencia de pacientes con según que tipo de cáncer se ha incrementado de forma exponencial en los últimos años, debido a los grandes avances ... en los tratamientos que se han obtenido en este tiempo. Pero sobre todo, uno de los logros que hacen que las personas puedan luchar a tiempo contra esta enfermedad es detectarla a tiempo.
En este sentido, una empresa almeriense estudia las posibilidades que las 'microalgas' aportan en la batalla contra el cáncer. Se trata de una vía de diagnóstico en la que todavía no se había reparado y que supone una gran sorpresa para los investigadores. Estas plantas submarinas son imperceptibles al ojo humano, pero encierran grandes posibilidades tanto en la detección de células cancerígenas como de las escleróticas.
La empresa se llama Bioalgal Marine, y su director Ignacio Flores, recuerda cómo nació su negocio hace ya más de cinco años: «Buscábamos nuevas ideas de comercio y desde el Centro Almeriense de Estudios Superiores comenzamos a investigar el cultivo de microalgas. Queríamos saber cuáles se adaptaban al clima mediterráneo y a las instalaciones de los laboratorios o qué variedades se daban en cada estación del año», señala el empresario. Así estuvieron cerca de tres años y medio, estudiando estas plantas y después analizando qué especies eran más rentables y cuáles eran las más demandas por el mercado.
Lo dicen las proteínas
La compañía se ha asentado en el mercado y trabaja mano a mano con otra empresa: Fluidos Supercríticos Bioquímicos. Este socio aporta a Bioalgal su revolucionario sistema de extracción de las sustancias orgánicas de las algas. Lo hacen por medio de anhídrico carbónico, es decir un fluido no contaminante en lugar de benceno o alcoholes, que dañan la atmósfera.
Algunos de los valiosos compuestos que se obtienen de estas plantas marinas son las proteínas 'cicocianina' (de color azul) y 'ficoeritrina' (roja). El estudio de esta vegetación ha revelado que ambos pigmentos naturales son fieles reveladores de las células cancerígenas y escleróticas. El proceso es muy sencillo: «Se pegan a las células malas y fosforecen con la luz», explica Flores. De esta manera, «si una persona ingiere estos compuestos puede observarse por medio de un tac, o mediante otros mecanismos de diagnóstico, si alguna parte de su cuerpo se colorea. Si esto ocurre, mal asunto», revela el especialista. Y es que al contacto con la luz, estas proteínas se vuelven fosforescentes indicando rápidamente si hay y en que parte del cuerpo se encuentran las células malignas.
Este sencillo y útil sistema de detección del cáncer se utiliza desde hace algunos años en Estados Unidos, pero esta empresa almeriense gestiona en estos momentos la manera de exportar el invento a Europa. «Hemos empezado las conversaciones con laboratorios farmacéuticos de los países más ricos de la Unión Europea, que son los que más invierten en nuevas tecnologías, como Alemania, Inglaterra y el norte de Europa», asegura el director de Bioalgal.
El futuro está por conquistar, pero esta compañía viaja a buen ritmo y con rumbo fijo, ya que éste es sólo uno de los múltiples usos que la empresa da a estas algas. En efecto, este grupo de investigación ha emprendido otras líneas de trabajo, como por ejemplo la elaboración de abonos ecológicos, pigmentos naturales o productos cosméticos.
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